No creo que ninguno de los lectores de este post llegue a sorprenderse si les contamos que en SAS estamos al 100% comprometidos con el mundo académico. No obstante, hace casi medio siglo que nuestra compañía nació precisamente en las aulas de una universidad, la de Carolina del Norte. Desde entonces, uno de nuestros principales pilares estratégicos ha sido democratizar el uso de la analítica avanzada y el acceso a la inteligencia artificial.
Paula Castro: "Este proyecto fue diferencial para ver cómo entendía el futuro de la IA y la analítica avanzada. De repente, todos los conceptos, las fórmulas, y los modelos tan complicados que habíamos estado estudiando en la universidad, eran accesibles en la plataforma de SAS, a golpe de click. Me hizo entender que el futuro de la analítica está en manos de todos, y no solo en las de los perfiles más técnicos"
Esto puede sonar a tópico, hay muchas empresas que dicen hacer lo mismo. Así que os traigo una experiencia real, una entrevista a Paula Castro y Tanvir Anjum, estudiantes de la Universidad Carlos III de Madrid, que, junto a Juanjo y Amaya, miembros clave de nuestro Innovation Lab, desarrollaron un proyecto como parte de su currículo académico del curso 2022-23.
Pero empecemos por el principio y preguntemos a ambos estudiantes qué conocían de SAS a fecha de junio de 2022:
“Siendo sincera, antes de tener la oportunidad de colaborar con SAS en junio del 2022 conocía muy poco sobre la empresa. Me sonaba el nombre, y sabía que tenía importancia dentro del sector tecnológico, pero no podría haber dicho a qué se dedicaban exactamente” nos cuenta Paula. Por su parte, Tanvir nos confiesa que “antes de empezar el proyecto, conocía a SAS como una empresa estadounidense que vende software as a service. Eso era todo lo que sabía de SAS”.
Y un año después, Tanvir conoce a SAS “como uno de los líderes en el mundo de la tecnología, la analítica y la ciencia de datos. Ha logrado este honor con su tecnología eficiente y de vanguardia como SAS Programming Language, SAS Visual Analytics, etc. Estas herramientas ayudan a los clientes de SAS a extraer súper útiles business insights”.
Respondiendo a la misma pregunta, Paula explica que “gracias a nuestros tutores y los cursos que nos facilitaron, pudimos comprender exactamente el valor que traían al mercado, acercando el mundo de los datos a todo tipo de perfiles, incluso a los menos técnicos. Esto para mí, es uno de sus grandes distintivos. Además, gracias al proyecto, pudimos explorar de primera mano todas las oportunidades que nos ofrece SAS, desde la facilidad para modelar el dato, hasta el reporting de nuestros hallazgos”.
Pero ¿en qué consistió este proyecto y a qué retos se enfrentaron?
Desde nuestro Innovation Lab, Amaya y Juanjo, siempre dispuestos a colaborar con el departamento de Academics, les desafiaron a definir el régimen de funcionamiento óptimo de un ventilador industrial. Según Juanjo, esto “implicaba familiarizarse con un software nuevo, adaptar sus conocimientos analíticos a nuestra tecnología, pero especialmente entender las necesidades de negocio y diseñar soluciones intuitivas e interpretables”. Amaya va más allá y nos explica que “además de entender el funcionamiento de un motor, tuvieron que familiarizarse con toda la conectividad y la arquitectura que tiene montado el motor para poder extraer los datos de los componentes y pasarlos al Cloud de forma que luego nosotros con SAS Viya podamos aplicar analítica avanzada para la obtención de resultados de negocio. A todo esto, hay que añadir la complejidad de trabajar con los conjuntos de datos, la aplicación de unas correctas técnicas analíticas a esos datos y enfocarlo todo a resultados de valor de negocio. Toda esta metodología es reto importante para ellos, pero hacerlo con SAS Viya demostró que es un facilitador y que de forma rápida pueden solventar todos estos retos de forma exitosa”.
Del desconocimiento al dominio
En esta conversación, Paula fue muy sincera: “Para mí, el mayor reto nacía de mi desconocimiento sobre el mundo industrial. La verdad que al entrar a ver la base de datos con la que estaríamos trabajando por primera vez, todo me sonaba a chino; DKW, factor de potencia, vRMS. Sin embargo, nuestros tutores no tuvieron ningún problema en darnos una masterclass sobre estos nuevos términos, y pronto pudimos empezar a trabajar con soltura. Debería mencionar también aquí el hecho de que íbamos a tener que empezar desde 0 en un lenguaje y plataforma que no conocíamos, las de SAS, y no el familiar Python que usábamos en la carrera. Sin embargo, gracias a los cursos que se nos facilitaron, así como la navegación intuitiva por el software hicieron de esto una labor muy amena y agradable”.
Además del acceso gratuito a los recursos de formación, Tanvir no ha dejado pasar la oportunidad de destacar la labor desarrollada por sus tutores: “Además de enseñarnos a utilizar el lenguaje de programación SAS para desarrollar algoritmos de aprendizaje automático, Amaya y Juanjo nos recomendaron centrarnos siempre en lo que necesita el cliente y desarrollar el proyecto según la necesidad. Personalmente, aprendí mucho de ellos sobre cómo presentar proyectos en una manera profesional. Las habilidades que he desarrollado me van a ser súper útiles en mi vida profesional”.
Analítica por y para todos
Si al principio de la entrevista les preguntábamos por la percepción que tenían de SAS antes y después de este proyecto, también les planteamos la misma cuestión respecto al concepto de analítica avanzada e inteligencia artificial. Para Paula, “este proyecto fue diferencial para ver cómo entendía el futuro de la IA y la analítica avanzada. De repente, todos los conceptos, las fórmulas, y los modelos tan complicados que habíamos estado estudiando en la universidad, eran accesibles en la plataforma de SAS, a golpe de click. Me hizo entender que el futuro de la analítica está en manos de todos, y no solo en las de los perfiles más técnicos. Además, la forma en la que están integradas las distintas herramientas hace de SAS un programa comprensivo, donde podemos ver el ciclo completo del dato, e incluso integrar varias otras plataformas populares en el mundo de la analítica. Todo esto aporta un gran valor diferencial a SAS”.
Colaboración entre empresas y universidades: intercambio de conocimiento en ambos sentidos
Al preguntar a los cuatro sobre este tipo de colaboraciones, todos llegan a una misma conclusión: son tan necesarios como útiles. Los estudiantes tienen en este tipo de oportunidades su primer contacto con el mundo profesional real, pasar de las aulas al trabajo de campo. Y con su manera de afrontar los distintos casos de negocio, desde un nuevo prisma, son capaces de abrir la mente de sus tutores a la hora de encontrar nuevos enfoques.