Hace unas semanas se celebró la vigésima sexta edición de Góndola, el encuentro más importante para la industria del retail en Colombia. En su desarrollo se habló de los cambios que ha venido enfrentando el sector debido a la variedad de los perfiles de los nuevos clientes, y se afirmó que los líderes locales están enfrentando un gran reto: la competencia de modelos de compra y consumo que tienen como escenario el mundo digital, la omnicanalidad y los clientes hiperconectados.
En este sentido, es clave hablar de las fechas de compras frenéticas como el Black Friday estadounidense que se ha venido globalizando, y se ha extendido hasta nuevos modelos de promociones como el ya conocido Cybermonday. Las implicaciones de esta expansión transcultural de consumo y su respectivo catalizador digital en nuestro país implica la multiplicación, descentralización y globalización de la competencia por los consumidores. De allí que las empresas colombianas de retail estén entrando en una competencia virtual no solo con sus pares, sino también con las tiendas extranjeras y, en general, con el universo digital que cada día toma más fuerza.
El Black Friday que se celebró en Estados Unidos en 2017 alcanzó los USD $5.003 millones en ventas en línea, y, según datos de Adobe citados por eMarketer, el Cybermonday fue el día de mayores ventas online con un total de USD $6.590 millones. Mientras tanto, en China, Alibaba Group confirmó que el país superó los USD $30.000 millones de ventas durante el Singles Day, día de descuentos que tiene lugar en noviembre.
En nuestro país, la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCE) afirmó que se proyecta que la venta y compra de bienes y servicios por Internet crezca un 20% al finalizar 2018, lo que representaría un aproximado de $17 billones para el país. Aunque a hoy no hay cifras exactas del crecimiento que esta actividad (Black Friday y CyberMonday) dejó en su más reciente versión, se puede decir que estas dos fechas de ventas por Internet se han consolidado en los últimos años como una temporada de crecimiento exponencial, una competencia sin fronteras y una demanda caracterizada por la omnicanalidad, según lo expresaron en Góndola 2018 sus participantes.
Ahora bien, no se trata de que los negocios del sector jueguen y ganen en medio de una competencia o de que tengan una oferta atractiva, aunque esto sea muy importante; se trata de mejorar la capacidad operativa, y es allí precisamente donde la analítica entra a jugar un papel clave. “Este escenario de competencia para el retail implica un trabajo ágil durante las transacciones, pero sobre todo, una preparación interna de los comercios para ser capaces de captar y atender eficaz y eficientemente la demanda. De lo análogo a lo digital se pasa de cientos de transacciones por hora a miles, y la expectativa de los consumidores es que las compras en línea sean entregadas al menor tiempo posible, tanto como se ha hecho efectivo el cobro por la plataforma”, afirma Cristián J. Figueroa, director para la división en Latinoamérica de Comercio y Retail de la empresa líder global de analítica SAS.
Figueroa asegura que las “filas” virtuales de hasta 30 minutos en algunos retail, durante el pasado Cyberlunes en Colombia, solo reflejan los retos que implica encarar un escenario de operación de pronunciadas fluctuaciones año a año. Además, agrega que “los datos son la clave para prever la demanda, y desde ahí planear la reacción logística y dimensionar la carga transaccional. Pero sin claridad a partir de la Analítica Avanzada sobre lo que dicen los datos de operación, y sin afinar y potenciar la respuesta en línea a partir de datos históricos y del conocimiento de los consumidores y sus hábitos, no se podrá obtener valor de estos”, explica Figueroa de SAS.
Desde su punto de vista, “la transformación digital del mercado es evidente en estas jornadas de ventas, pues vemos como el Business Intelligence tradicional se queda corto al momento en que se requiere pronosticar el escenario de compras y preparar al comercio para operar rápidamente desde la transacción hasta los envíos, tal y como Amazon o Alibaba lo hacen”.
Y, precisamente en este escenario, el experto recomienda definir un plan de evolución de aprovechamiento a partir de la Analítica Avanzada, ya que sus ventajas son múltiples: mejorar la toma de decisiones en el negocio de forma proactiva y predictiva; hacer más eficientes los procesos de datos y negocio; sincronizar la operación y la cultura empresarial; permitir el uso práctico de la Analítica de Negocio apoyando a las personas; automatizar y gestionar las necesidades de procesamiento de datos y reglas de negocio; generar descubrimiento, analítica predictiva y optimización matemática; y potenciar las capacidades de implementación e integración empresarial.
La respuesta, entonces, para competir en este sector durante los días de rebajas y, además, llegar a los mejores resultados, está dada en procesos tan certeros y puntuales como la Analítica Avanzada.