Las empresas están expresando una creciente necesidad por integrar toda su data y obtener conocimiento de manera inmediata, y así poder llegar a una toma de decisiones rápida e inteligente. Para que este proceso sea efectivo, muchas organizaciones están haciendo uso de los análisis de datos en tiempo real, un término usado para describir los sistemas que están sujetos a las restricciones en el tiempo, y que combinado con el análisis predictivo y la optimización para automatizar las decisiones operativas, permite ejecutar mejores procesos de cara a la experiencia del cliente.
Las condiciones del mercado actual, donde los volúmenes de datos aumentan de manera constante, los procesos colapsan en tiempos de respuesta y las adquisiciones o fusiones de compañías continúan ejerciendo presión a las operaciones mientras migran todos los datos hacia una única fuente de información, han llevado a que los análisis en tiempo real contribuyan a generar campañas para retener a los clientes y hacerlos repensar antes de abandonar la compra o la actividad que iniciaron.
Las empresas de servicios financieros, por ejemplo, ya utilizan los datos de los clientes para realizar ventas cruzadas de productos y servicios, detectar fraudes y gestionar riesgos, así como para generar recordación y lealtad. El análisis de datos en tiempo real les ha permitido, además, obtener una visión de 360 grados del comportamiento de sus clientes y responder a sus necesidades, incluso cuando interactúan a través de diferentes canales.
Combinando la analítica con la lógica empresarial y las estrategias de contacto, SAS cuenta con una solución que permite que los clientes obtengan mayor valor de sus interacciones en tiempo real. Ésta se encarga de entregar una serie de beneficios como la optimización, los procesos de decisión, el rendimiento de la data, la analítica en tiempo real y, por último, las pruebas de campaña.
La clave para obtener los beneficios de la toma de decisiones en tiempo real está dada en trabajar con una solución que se adapte a la infraestructura de una compañía, sin comprometer la seguridad o la calidad de la información. Esto, en un entorno de constante cambio, es indispensable para tomar decisiones en tiempo real como una habilidad frente a la competencia.
La toma de decisiones estratégicas y operacionales en tiempo real agrega valor a cualquier tipo de empresa u organización en todas las industrias, y se evidencia en la agilidad para que reaccionen a cambios previsibles en sus mercados y procesos, pero sobre todo, cuando se trata de situaciones inesperadas y crisis.
Este valor se multiplica e impacta en las utilidades cuando la confiabilidad de reaccionar o anticipar en tiempo real se sustenta en conocimiento desde la analítica avanzada. Esta es la fórmula de los negocios para avanzar con fortaleza en la era de la economía digital.