Durante la última década, la inteligencia artificial ha evolucionado para dar respuesta a la necesidad de gestionar volúmenes ingentes de datos que no paran de aumentar. Ahora, se ha convertido en una herramienta imprescindible para las empresas. De hecho, según nuestro estudio ‘Resiliency Rules’, el 92% de los directivos españoles creen que la IA y la analítica avanzada son fundamentales para que sus organizaciones alcancen el éxito. Sin embargo, el creciente uso de esta tecnología a raíz del boom de ChatGPT también ha generado alarma desde el punto de vista ético y de seguridad, creando barreras para las organizaciones a la hora de obtener el máximo partido de ella.
Con todos estos aspectos sobre la mesa, no había duda alguna de que la inteligencia artificial iba a ser una de las protagonistas durante el SAS Innovate on Tour en Madrid, celebrado el pasado 25 de mayo. Un evento en el que profesionales, expertos y el equipo directivo de SAS se encontraron, cara a cara, para impulsar la innovación.
Tuve el placer de moderar la mesa redonda ‘Expandiendo el uso de la IA en grandes organizaciones’ en la que debatimos acerca de la adopción de esta tecnología, así como las barreras que encuentran las organizaciones para sacar el máximo provecho de su potencial o la ética que engloba este avance tan transformador. El panel contó con la participación de Diego J. Bodas, director de Advanced Analytics de Mapfre España; Dr. Richard Benjamins, responsable de la estrategia de IA y Datos de Telefónica; Luis Díez, director de la Oficina del Dato de la Seguridad Social de la Gerencia Informática de la Seguridad Social y Antonio Budia, Global Partner Solutions Lead de Microsoft.
Afrontando el reto de la introducción IA en las organizaciones
Diego J. Bodas (Mapfre): "El uso de la IA es la manera de afrontar cada uno de los retos planteados en escenarios impredecibles"
Cuando hablamos de la adopción de la inteligencia artificial en las organizaciones, la realidad puede cambiar según el prisma. En este sentido, Diego J. Bodas, de Mapfre, señaló que para ellos el uso de la inteligencia artificial es una cuestión de supervivencia. Bodas destacó que, en la actualidad “el único factor constante es la incertidumbre”. Por lo tanto, el uso de la IA es la manera de afrontar cada uno de los retos planteados en escenarios impredecibles. Para Luis Díez, de la Seguridad Social, en cambio, desde la administración pública, lidiar con la adopción por parte de sus usuarios es un tema complicado, ya que que muchos están alarmados con los posibles riesgos que presenta la introducción de la IA, y no consiguen ver el gran valor que tiene para mejorar la gestión. Mientras tanto, para Antonio Budia, de Microsoft, estamos en un punto de inflexión en cuanto a la adopción se refiere, ya que se afronta un cambio de paradigma donde la inteligencia artificial pasa de estar en entornos más específicos a democratizarse a lo largo de las organizaciones. Asimismo, concluía que, como sociedad, es natural que surja una reacción potente al impulso inicial de una tecnología transformadora como esta, que nace en gran medida de la incertidumbre, pero para el medio plazo el impacto que va a tener va a ser muy positivo.
La gobernanza del dato: principal obstáculo
Si bien los panelistas no ponen en duda los beneficios que la irrupción de esta tecnología supone para el presente y futuro de las empresas, sí que es cierto que implementarla en las organizaciones puede llegar a ser complicado. En cuanto a las barreras, los cuatro participantes coincidieron en que la gobernanza del dato es el principal obstáculo para sacarles provecho y poder desarrollar un buen modelo. A éste le siguen la falta de talento cualificado y el componente cultural dentro de las empresas, ya que los usuarios deben educarse para poder extraer todos los beneficios que ofrece esta tecnología. Además, Antonio Budia destacó la importancia de definir una estrategia clara antes del despliegue de la IA, mientras que Richard Benjamins, de Telefónica, advirtió sobre las consecuencias que trae tanto revuelo en la prensa sobre este tema, ya que, en muchas ocasiones, aquellos que hablan de la IA en los medios no expertos en la materia. Esto provoca una gran expectativa, pero poca credibilidad.
El rol de las organizaciones en la innovación ética
Más allá de los retos, otro aspecto que no podíamos pasar por alto en un debate de esta altura es la importancia de la ética en el desarrollo de proyectos y modelos impulsados por inteligencia artificial. En este sentido, Luis Díez nos contó que, si bien se tenía en cuenta esta cuestión en el pasado, quizás esa evaluación se hacía de una forma un poco informal. En cambio, a raíz del ruido que se ha creado en los últimos tiempos, se ha comprendido que la ética debe formar parte del proceso productivo. Ahora, debe apostarse por ello y comprender de una forma diferente cuál es el rol de las organizaciones en todo el ciclo de vida del desarrollo de estos modelos. Por su parte, Diego Bodas y Richard Benjamins coincidían en la importancia que tiene la responsabilidad conjunta y el trabajo en equipo para mitigar los riesgos. Benjamins, a su vez, resaltó que cuando se habla de ética, el foco debe ser dual. Es decir, además de evitar los impactos negativos de esta tecnología, se deben generar impactos positivos y concluyó que, ya no se trata solo de beneficios, sino también de las personas y del planeta.
