Con la llegada del nuevo año, también llegan nuevos riesgos y formas en que las organizaciones criminales buscan realizar diversos crímenes financieros, como los fraudes o lavado de dinero.
El 2023 traerá tres principales tendencias en temas de crímenes financieros a las que las entidades de esta industria deberán ponerle mucha atención. Estas son:
- Riesgos crecientes: Los ataques aumentarán en el 2023 tanto en forma como en velocidad. Esto provocará que las entidades financieras deberán adoptar herramientas de Inteligencia Artificial y Machine Learning para mejorar la precisión de detección de fraudes, aumentar las tasas de detección, y reducir los falsos positivos de las alertas.
- Aumento de costos: El alto costo de los programas de monitoreo se elevará debido al aumento de los riesgos. Esto provocará que las entidades financieras deban invertir más recursos financieros. Sin embargo, en lugar de aumentar costos, se debe buscar mejorar la eficiencia operativa de los investigadores de las entidades financieras para reducir el tiempo de detección de los casos y análisis de las alertas. Para ello, se debe robustecer las estrategias que se utilizan para luchar contra los crímenes financieros.
- Procesos aislados: En la actualidad, no hay una visión holística de los riesgos de los productos, programas o límites organizacionales. Para evitar esto, se deben romper los silos entre las tecnologías de los proveedores para ofrecer un enfoque analítico integrado en una sola plataforma, mediante la cual se puedan obtener todos los datos de los clientes desde un solo lugar, para que las alertas contemplen la mayor cantidad de riesgos en una sola notificación.
Esto último toma mayor relevancia ya que se ha visto que tanto el lavado de dinero como el fraude, tienen una relación directa hacia los crímenes financieros, y la única forma de lucha contra ellos, es generando procesos que unifiquen todas las áreas y generen alertas robustas que las contemplen todos o la gran mayoría de los riesgos.
Hoy en día se busca unificar e integrar en una sola plataforma todos los datos que permitan generar algún tipo de alertas mucho más robustas. Permitiendo, por ejemplo, identificar que el cliente que se alerta por temas de lavado de dinero podría también tener una alerta por transacciones fraudulenta, en un solo aviso, y no de forma separada, como sucede ahora.
Lo que se busca, desde SAS, es pasar de un monitoreo transaccional o plano a un monitoreo de clientes integral, ya que la analítica permite conocer y analizar el perfil transaccional de los clientes para determinar una combinación de parámetros que emitan en tiempo real una sola alerta que avise diversos riesgos, todo de forma integral.
Un aspecto muy importante ante estas proyecciones de crímenes financieros es que la regulación debe buscar ajustarse como respuesta a los métodos de delitos financieros que emergen. Actualmente, lo que se hace es que vamos siguiendo los riesgos que emergen, pero de una forma reactiva. Así es como funciona la regulación. Sin embargo, debemos buscar formas en cómo adelantarnos a esa regulación que va a establecerse, esto entendiendo que siempre existirán riesgos nuevos que aparecerán en cualquier momento. Es vital que la industria busque anticiparse a la regulación por el peligro que suponen los métodos delictivos más recientes.
El lavado de dinero y el fraude, tienen una relación directa hacia los crímenes financieros, la única forma de combatirlos, es con procesos que unifiquen todas las áreas y generen alertas que contemplen todos o la gran mayoría de los riesgos. Click To TweetEn este sentido, es aquí donde la analítica puede convertirse en una herramienta fundamental, ya que esta permitirá prevenir cualquier riesgo que pueda llegar a afectar a la entidad financiera o a sus clientes. Ya que si logramos entender cómo han venido emergiendo ciertos riesgos, podemos adelantarnos a lo que la regulación nos va a traer; es decir, controlar esos riesgos antes de que sucedan. Además, se debe entender que este es un proceso dinámico, en donde los entornos y problemáticas cambian constantemente.
Algunos de estos riesgos emergentes son el uso de nuevas actividades económicas que son lícitas, pero en donde están incursionando los delincuentes, como minería, pesca, o productos médicos. Además del auge transaccional, en donde se dan altos volúmenes de transacciones que cada vez demandan mayor capacidad de análisis, la virtualización de la economía cono respuesta a la pandemia, así como la ciberdelincuencia y los esquemas Ponzi o piramidales, los cuales dificultan la trazabilidad de las transacciones.
Desafíos que enfrenta la industria financiera
Por otra parte, 2023 también traerá diversos desafíos para las entidades financieras. Entre ellos:
- Se debe busca un mayor equilibrio entre reducir la fricción con los clientes cuando se generan alertas por posibles crímenes financieros y detener la pérdida financiera por crímenes financieros, lo cual es un trabajo muy delicado que se debe realizar.
- El aumento de la sofisticación de los esquemas de crímenes financieros reta a las áreas a mantenerse por delante de la actividad delictiva.
- La demanda de pagos más rápidos, aumentan la exposición a los crímenes financieros, lo que impulsa la necesidad de detección y resolución en tiempo real. La tecnología de SAS ayuda a generar un monitoreo transaccional en tiempo real a través de la analítica, con lo que se logran tomar decisiones de forma rápida.
- Capacidad limitada para adaptar rápidamente las reglas de negocio a los nuevos esquemas de crímenes financieros.
- Aumento en la cantidad de falsos positivos.
- Se mantienen los datos de los clientes en silos, lo que provoca que no se trabaje de forma integral. Esto da como resultado enfoques separados de detección de crímenes financieros, estándares, y mayor uso de recursos de gestión.
- Falta de visión holística de todo el banco y un conocimiento mucho más completo de los clientes, para establecer parámetros más reales y cercanos a ellos y detectar de forma más rápida los posibles riesgos.
Ante estos desafíos, es muy importante que las entidades financieras puedan tomar decisiones en tiempo real para dar soluciones inmediatas a alertas de lavado de dinero o fraude a los clientes. Para ello, existen diversas herramientas de analítica e inteligencia artificial que ayudan a lograrlo. Por ejemplo, en SAS hemos desarrollado SAS Viya, una plataforma que permite ver todos los datos que se tienen de los clientes. Esta unificación, permite a los analistas seleccionar los datos específicos que se requieren para realizar el monitoreo y detectar posibles crímenes financieros que se puedan estar cometiendo en tiempo real. Sin duda, las entidades financieras y bancarias pueden apalancarse de esta herramienta analítica e de inteligencia artificial para mejorar la seguridad de forma constante. El 80% del tiempo de un analista es empleado en armar el caso, y solamente un 20% en darle solución. Debido a ello, muchas veces sucede que cuando se toma la decisión para resolver el caso, ya es muy tarde. Con analítica e inteligencia artificial se busca reducir este proceso y ayudar a robustecer toda la información que utilizamos.