Lo vivido en el último tiempo ha significado tiempos de incertidumbre para muchos y unos de ellos son los profesionales de marketing en las empresas. No era para menos: los comportamientos de los clientes (B2C y también B2B) cambiaron abruptamente: valores, lugares, canales, frecuencias… todo lo que conocíamos anteriormente y en muchos casos se tenía ya plenamente identificado, fue modificado por las circunstancias.
¿Cómo saber ahora lo que les gusta a los clientes y cuáles son sus necesidades actuales? ¿Cuáles son las mejores estrategias para atraerlos, retenerlos o satisfacerlos? ¿Cómo diseñar estrategias de marketing personalizadas y centradas en los clientes cuando sus comportamientos son tan volátiles? ¿Cómo se puede trabajar en marketing sin esa información crucial que solían arrojar los embudos que se trazaban con los clientes?
Hay que reimaginar en muchos casos, pero la buena noticia es que contamos en la actualidad con las soluciones para que reencaminar las acciones no sea un tema tan complejo o extenso. Las soluciones de marketing analítico nos ofrecen en la actualidad esas posibilidades.
Adicionalmente, para facilitar este proceso de recomenzar y reconstruir muy rápidamente, SAS ha lanzado Marketing Confidence Quotient (MCQ). Se trata de una herramienta digital para ayudar a las marcas a identificar la madurez de sus capacidades de marketing y analítica en cinco competencias: estrategia, organización y estructura, tecnología, proceso y medición, y desarrollo de un plan de acción con el que reimaginar el marketing sea un proceso mucho más rápido y exitoso.
Cualquier marca o empresa puede acceder a esta plataforma y en menos de 15 minutos quienes respondan la encuesta recibirán una puntuación de madurez general de análisis de clientes, así como puntuaciones de las competencias individuales para los temas principales y cómo se clasifican en comparación con otros en su industria y tamaño de empresa. Esta información les ayudará a identificar sus puntos fuertes y débiles en cuatro áreas clave de marketing tal y como nos lo recuerda Directivos y Gerentes:
- Cliente digital
En 2020, el consumidor medio se ha vuelto mucho más digital; incluso generaciones tradicionalmente más rezagadas han comenzado a dominar el mundo online. Los clientes esperan lo que se ha denominado “relevancia como servicio”, una experiencia cada vez más personalizada, inmediata, atractiva y auténtica.
- Confianza digital
Los consumidores siguen teniendo grandes expectativas en torno a la privacidad de sus datos en el entorno online. Proteger su información no sólo es necesario, sino que
constituye una ventaja competitiva. Para construir una marca verdaderamente fiable las empresas del futuro deben replantearse formas de ser transparentes y responsables.
- Fidelización digital
Las marcas que triunfen en la próxima década serán las que se transformen en empresas de fidelización. Esto implica ofrecer servicios, características y valores personalizados, y consistentes a lo largo de todo el ciclo del cliente, no sólo en un programa de fidelización.
- Agilidad y automatización
Para ser competitivas, las empresas deben adoptar la agilidad y utilizar la automatización para atender las necesidades de los clientes con el fin de acelerar la toma de decisiones, reducir el riesgo y permitir su engagement en tiempo real. Las marcas más avanzadas están “industrializando” sus procesos de analítica y la toma de decisiones en tiempo real con altos niveles de automatización en la producción y recalibración de modelos.
2021 será un año de recomenzar en muchos aspectos y en marketing este reto ahora puede ser más fácil y rápido con Marketing Confidence Quotient (MCQ).