La implacable búsqueda del consumidor para satisfacer sus necesidades impulsa cada cambio que vemos en el ámbito del consumo masivo. La desaparición de la empresa Toys R Us en Estados Unidos, el récord de la plataforma Alibaba consiguiendo ventas por US$25.000 millones diarios en 2018, la promesa de JD.com de abrir 1.000 tiendas físicas al día en 2019 y Amazon entregando a domicilio directamente en el baúl del carro de su cliente; son impresionantes ejemplos de los cambios vertiginosos que se están dando en este sector.
El "negocio va como siempre" no parece ser una posición consciente en el sector actualmente y menos si se quieren capitalizar las tendencias que se consolidarán en los próximos años gracias a las nuevas tecnologías, a los cambios en los patrones de comportamiento de los consumidores y a la influencia de las empresas pioneras en la revolución digital del retail como Amazon y Alibaba.
Es mucho lo que se ha hablado ya de la nueva tendencia de tiendas automatizadas, el continuo aumento del número de tiendas directas al consumidor y el camino que las marcas minoristas tradicionales están recorriendo hacia las tiendas en línea, pero hay tendencias que no se ven en los estantes ni en los corredores, transformaciones profundas que solo van tras las paredes, invisibles pero poderosas. Tendencias que pueden alimentar un próximo producto, servicio, campaña, experiencia, plataforma o modelo de negocio, como lo expresa en sus artículos la experta en Distribución, Compras y Logística y profesora de IEBS, Zoila Arroyo.
Queremos en este artículo destacar algunas de esas tendencias que identifican expertos del sector que creemos serán determinantes para el negocio en 2019:
Espacios inteligentes
Frente al desafío imperante en la industria del consumo masivo de contar con una arquitectura y una cultura tecnológica empresarial que sea flexible ante cambios del mercado, se requiere un espacio inteligente, es decir, un entorno físico o digital en el que los seres humanos y los sistemas tecnológicos interactúen en ecosistemas cada vez más abiertos, conectados, coordinados e inteligentes.
Retos como la necesidad de contar con inventarios más ajustados a la demanda, a las temporadas de consumo específicas y a las modas marcadas y cortas, harán que la tecnología basada en la Inteligencia Artificial (IA), la informática de punta, el blockchain y los gemelos digitales sean tendencia a medida que las soluciones concluyan en espacios inteligentes como el eje de convergencia para competir y mejorar la productividad y la rentabilidad del negocio.
El ejemplo más práctico de esta tendencia en el retail es AliBaba y Amazon, que integran servicios de comercio, banca y operador logístico, gestionando a sus clientes de formas rápidas y oportunas, anticipando picos de demanda y facilitando las transacciones; todo esto con soluciones de Analítica Avanzada y Predictiva trabajando en diferentes niveles.
Optimización de recursos
No es tan solo una tendencia, es una necesidad ineludible. Es la regla de la industria que da fortaleza ante cambios tan significativos y rápidos como el uso de Analítica para la personalización de la experiencia de cliente, la realidad aumentada en el punto de venta, la segmentación ultra detallada, entre otras.
En el fondo de esta optimización, está el desafío de la determinación de precios eficientes a nivel cliente para aumentar margen y disminuir inventarios, lo que implica analítica compleja y precisa. Ésta, a su vez, requiere de una arquitectura de data enfocada en los clientes y en conocer la relevancia y el contexto de estos en todo momento sin perder su historia y que esta sea el fondo de la analítica que se hará para el negocio. Es en la optimización de cara al mercado en donde el potencial en los datos históricos de distintas fuentes cobra gran relevancia y explota todo el poder de la analítica avanzada para hacer más eficientes los procesos de datos y negocio.
Eficiencia en la distribución y cadena de suministro
Este es otro desafío que, por su peso estratégico, no debe perderse del radar, pues como tendencia adquiere gran relevancia en tanto que su consecución depende de las condiciones de factores externos como la infraestructura del entorno de mercado y la capacidad e integración de la cadena de valor.
Estos factores, sumados a los intrínsecos de cada retail y de la oferta y sus inventarios, así como a las dinámicas de consumo y sus propios factores coyunturales, hacen que la tendencia sea a fortalecer la generación de descubrimiento en este contexto, a profundizar el uso de la analítica predictiva, y a valorar y buscar la optimización matemática de cara a anticiparse. Esta suma de esfuerzos, tecnología y crecimiento en analítica, soportará la capacidad de entregar las habilidades de despliegue e integración empresarial como diferencias ventajosas en la competencia local y de expansión, según sea el caso y de acuerdo con la estrategia de cada tienda.