El universo de los datos es una realidad que está evolucionando más rápido de lo que muchos esperaban. Su impacto en los negocios ha sido tal, que la gran mayoría de las empresas están implementando o pensando en implementar soluciones de analítica que les permitan consolidar toda la información que producen para la toma de decisiones.
Sin embargo, las compañías que no han decidido entrar en el mundo de la ciencia de datos, el Internet de las Cosas y la Inteligencia Artificial han encontrado en la falta de conocimiento y la inercia operativa una barrera que no les permite avanzar. La consultora estadounidense NewVantage Partners lleva seis años desarrollando una encuesta anual sobre cómo los ejecutivos de las grandes corporaciones del mundo en los sectores financiero, tecnológico y de telecomunicaciones ven los datos. La tasa de respuesta sigue siendo la misma: la urgencia de ser capacitados en el uso efectivo de los datos y la adopción de una cultura basada en el análisis de los mismos.
En 2012 el enfoque principal de las preguntas y las respuestas fue el big data, un concepto que en ese entonces era relativamente nuevo en la escena empresarial. Para 2018, la atención primaria se ha movido, entre otros, a la Inteligencia Artificial, pues es un enfoque que está tomando más fuerza en las firmas grandes y avanzadas. De allí que 97% de los encuestados aseguran que ya están invirtiendo recursos en este tipo de proyectos y que los objetivos más comunes que buscan las gerencias se basan, en su mayoría, en generar más probabilidades para alcanzar el éxito, gestionar una mejor toma de decisiones, fortalecer el servicio al cliente y aumentar la eficiencia en la comercialización, todo a través de análisis avanzados.
Otro de los temas que se ha evidenciado en esta y otras encuestas es la lentitud con que las empresas se mueven hacia una cultura basada en datos. Prácticamente todos los encuestados (99%) dicen que sus organizaciones están tratando de avanzar en esa dirección, pero solo un tercio ha tenido éxito en esta meta. Precisamente, para empezar a romper esta brecha y llegar al éxito se deben asignar responsabilidades claras para la estrategia de analítica y resultados, y avanzar para ejecutar los cambios necesarios de manera sistemática y efectiva.
Esto nos lleva a hablar de los líderes de las organizaciones y su formación gerencial para el futuro, pues somos quienes debemos adquirir los conocimientos y las habilidades necesarias para entender y administrar las funciones de la data dentro y fuera del negocio. Solo así podrán convertirse en ejemplo y demostrar que al integrar la toma de decisiones basada en la analítica se pueden aprovechar las ventajas ya existentes y crear, paso a paso, nuevas oportunidades.
Los conocimientos básicos que se le deben transmitir a los gerentes para la gestión de proyectos analíticos de datos están dados, pero no limitados, a una cobertura completa de aspectos claves como el análisis predictivo, descriptivo y prescriptivo; la gestión de los datos; las normas para el almacenamiento de la información; y la data estructurada y semiestructurada. Con estos conceptos los líderes ganaremos la confianza y las habilidades suficientes para convertir su organización en una de esas empresas que tanto están influyendo en el presente y el futuro de los negocios.