La economía analítica es una tendencia que evoluciona los procesos de transformación digital. De hecho, como parte de la agenda de países desarrollados en la que las organizaciones privadas y entidades públicas se diferencian, hace más eficientes sus labores y ayuda a alcanzar nuevos niveles de éxito con una combinación de gestión de datos, soluciones de analítica y colaboración para obtener mejores resultados en las diferentes actividades que se desarrollan.
Es un concepto cuyo valor proviene de conocimientos compuestos, donde las personas trabajan juntas con datos y máquinas para acelerar la innovación, creando un motor ininterrumpido para el progreso. Pues los análisis ahora son más fáciles de hacer y usar por todo tipo de profesionales, desde los científicos de datos hasta los usuarios comerciales y ejecutivos.
La madurez e impacto de los análisis en la toma de decisiones han aumentado su adopción, mientras que la convergencia de soluciones emergentes y capacidades existentes está abriendo nuevas posibilidades de crecimiento y desarrollo.
Para que una organización tenga éxito con la economía analítica y se convierta en un disruptor de su mercado, desde la experiencia de SAS, lo ideal es hacer seguimiento de tres niveles específicos de intervención: personas, procesos y soluciones tecnológicas.
En personas, la intención es impulsar en todas las esferas de las organizaciones la adopción de una verdadera voluntad y cultura analítica. Allí se recomienda que C-Levels modelen y dirijan estos comportamientos, pero es vital que todos en las organizaciones sean partícipes.
En cuanto a los procesos, el foco debe ser eliminar los silos existentes en las organizaciones y establecer gobernanzas de modelos de datos y análisis. En informes como “Analytics como fuente de innovación”, elaborado por MIT en 2017, se establece que las sólidas prácticas de gobierno de datos realmente permiten compartir y aprovechar la información, lo que facilita y potencia la innovación.
Las empresas que comparten datos internamente obtienen más valor de sus análisis.
Sin embargo, todos estos datos son inútiles sin análisis compartidos para descubrir los patrones y las ideas. En compartir modelos y métodos de descubrimiento de análisis, es donde una organización puede ver un mayor valor. El descubrimiento efectivo y compartido elimina la burocracia y las restricciones, lo que permite que las organizaciones sean creativas.
Si las soluciones y los datos en diferentes entornos no se pueden integrar, este es un punto de falla. Bajo esta perspectiva se debe respaldar una diversidad de soluciones, tecnologías y lenguajes de programación a través de una plataforma centralizada y gobernada. Una plataforma que le permita a los usuarios crear rápidamente valor a partir de datos moviéndose a la perfección en el ciclo de vida analítico, perfeccionando la ruta desde los datos hasta las decisiones.
La disrupción basada en la innovación requiere integración y coordinación de toda la organización. Con la economía analítica las empresas tienen más probabilidades de ser disruptivas ayudando a los empleados a investigar los datos en función de su curiosidad natural y facilitando la obtención de nuevos conocimientos a partir de esos datos.