Caminar por la calle y que su celular le dé una notificación de alguna promoción especial de ese almacén que le gusta, que está solo a algunos pasos de usted y en el que utilizando la tarjeta de crédito de su banco puede comprar a cero interés, no es un sueño, esto pasa hoy en Colombia y es posible por el cruce de datos bancarios, gustos, frecuencia de compras y geolocalización sobre una capa de analítica.
La innovación en el sector bancario colombiano no tiene nada que envidiarle a la de otros países de América Latina. De hecho, solo en 2016 se generaron cerca de 40 innovaciones digitales desde ese sector y los presupuestos destinados a este frente, en comparación con los de otras industrias, eran de más altos.
Históricamente se ha creído que la transformación en el sector bancario ha estado ligada a la inversión en tecnología, al desarrollo de la banca móvil, la habilitación de billeteras virtuales, pagos NFC y el uso de canales alternativos de atención al cliente como las redes sociales, pero lo cierto es que si bien esto ha significado grandes hitos en el desarrollo bancario, muchos de ellos han sido posibles no solo por el hardware sino por el uso de la analítica.
A esto se suma la posibilidad de anticiparse a las necesidades del cliente, mejor la experiencia en cualquiera de los canales de atención, dar vida a una verdadera omnicanalidad, desarrollar productos disruptivos y lanzarlos al mercado en tiempos mucho menores que los que eran posible antes y trabajar en estrategias de fidelización de mayor alcance.
Pararse de frente a la innovación, de la mano de soluciones analíticas y de compañías como SAS, le permite al sector bancario hacer frente a actores como las fintech y a los que han migrado de otros sectores y que hoy llegan al segmento financiero con soluciones específicas a algunas necesidades de los clientes. Sin embargo, estar a la vanguardia en tecnología no ha significado bajar la guardia en seguridad, por ejemplo, pues hoy los bancos avanzan con implementaciones exitosas, pero no olvidan lo indispensable de trabajar con información crítica como créditos, liquidez, fraude y lavado de activos, etc.
El alcance del sector bancario
El sector financiero tiene una amplia presencia en Colombia y atiende clientes en todos los frentes, por eso la analítica es tan importante para su negocio. A cierre de 2016, de acuerdo con el Reporte de Inclusión Financiera elaborado por la Superintendencia Financiera de Colombia y la Banca de las Oportunidades, el país tenía 481.928 puntos de acceso al sistema financiero en todo el territorio nacional, una cifra que casi duplica la de 2012 (273.392); de esas, 15.277 son cajeros automáticos, 364.358 son datáfonos, 94.263 son corresponsales bancarios y solo 8.080 son oficinas. Además, desde 2015 se alcanzó una cobertura del 100% del territorio nacional por parte del sistema financiero.
En cuanto a los niveles de penetración, a diciembre del año pasado, 22 millones de adultos en Colombia tenían al menos un producto financiero, lo que ubica la cifra en 66,3%. El crecimiento de la atención ha estado impulsada en los últimos años por las tecnologías, sobre todo el internet y la telefonía móvil.
“De acuerdo con las cifras oficiales del país, en los últimos cinco años la dinamización transaccional ha estado representada en transacciones vía móviles, internet y bajo la figura de corresponsales. Habilitar y fortalecer esos canales ha sido fruto de una estrategia basada en analítica que han adelantado la mayoría de los bancos”, dice Vivian Jones, Country Manager para Colombia y Ecuador de SAS.