Debido a la complejidad y cambios en el mercado, las organizaciones de todo el mundo están aprovechando las oportunidades para hacer mejores predicciones, identificar soluciones y dar pasos estratégicos y proactivos, lo que significa que dependen cada vez más de los big data.
Sin embargo, en su búsqueda de resistencia organizativa, las empresas descubren que los números no son necesariamente el secreto del éxito, sino las personas.
En concreto, los equipos compuestos por personas versadas en técnicas analíticas de vanguardia ofrecen a las organizaciones un camino más fácil hacia adelante. Para ello, las organizaciones deben centrarse en conseguir los mejores talentos y crear equipos de análisis sólidos y de alto rendimiento que puedan colaborar, innovar e impulsar la mejora y la toma de decisiones. Pero, ¿por dónde empezar? He aquí algunos consejos para tener en cuenta.
1. Busque y fomente el aprendizaje permanente
Con la velocidad a la que se producen los cambios en la actualidad, las mejores herramientas de hoy pueden ser obsoletas mañana, lo que significa que las organizaciones deben dar prioridad a lo que la gente sabe y cómo lo sabe. Esto no quiere decir que las competencias y certificaciones específicas no sean valiosas. Lo son. Sin embargo, pueden quedar obsoletas rápidamente, ya que aparecen nuevos modelos, paquetes, lenguajes y aplicaciones con regularidad. Por este motivo, las organizaciones deben dar prioridad al talento que se comprometa con el aprendizaje permanente.
Esto también significa que los actuales profesionales del análisis necesitan tiempo en sus puestos para investigar, aprender y explorar cosas nuevas. Para seguir siendo relevantes, deben comprometerse a aprender a lo largo de su carrera y adquirir nuevas habilidades cada año. Esto no requiere mucho tiempo -sólo un 5-10%-, pero reporta excelentes beneficios a la empresa. Por otro lado, las organizaciones que no apoyan y fomentan este tipo de aprendizaje continuo corren el riesgo de que sus capacidades analíticas se queden obsoletas.
2. Realice misiones de exploración
Por estas mismas razones, las organizaciones deberían crear mecanismos más formales para invertir y revisar nuevas capacidades. Aunque es importante fomentar el aprendizaje continuo y reservar tiempo para que los empleados aprendan nuevas habilidades de forma independiente, se necesita más que esto para seguir siendo relevante. La naturaleza de las metodologías ágiles y de integración y entrega continuas (IC/EC) es tal, que se están introduciendo nuevas capacidades a un ritmo nunca visto, lo que significa que los equipos de analítica deben dedicar tiempo a mirar hacia el futuro.
Y para la mayoría de las organizaciones no es realista esperar que los empleados enfocados en tareas individuales tengan simultáneamente sus ojos en el horizonte para lo que está por venir - especialmente en consideración a la escasez de personal a nivel mundial y la falta de talento. Tener misiones de exploración para investigar y revisar nuevas capacidades permite a los equipos de análisis identificar rápidamente nuevas características para abordar desafíos complejos y mejorar las implementaciones actuales.
3. Ponga las herramientas adecuadas en la caja de herramientas
Para aprovechar al máximo la experiencia y el talento de sus analistas, las organizaciones deben ofrecerles las mejores herramientas disponibles. Sin las herramientas adecuadas, los analistas se verán desbordados por tareas tediosas y lentas que les impedirán realizar su mejor trabajo.
Así que, para sacar el máximo partido de los analistas -y demostrar su valor para la organización de forma que mejore su moral y los anime a quedarse-, asegúrese de que tienen lo que necesitan. Asegúrese de que su organización invierte en software de calidad empresarial diseñado para eliminar las complicaciones de la ciencia de datos y que pueda liberar tiempo para que los analistas ofrezcan información valiosa.
4. Desconfíe de los intereses individuales que influyen en la dirección estratégica
Mientras que ofrecer herramientas de alta calidad a los analistas es importante, no lo es menos invertir en las adecuadas. Con la proliferación de nuevas y brillantes herramientas y técnicas, es instintivo que las organizaciones se remitan a los analistas, especialmente a los que tienen opiniones firmes. Y, aunque es esencial confiar en los empleados y en su experiencia, las organizaciones deben tener cuidado de no permitir que unas pocas personas impulsen iniciativas motivadas por la comodidad o las preferencias personales, ya que algunas decisiones, como la selección de herramientas o proveedores, pueden tener implicaciones para la empresa.
Las organizaciones deben preparar primero un conjunto claramente definido de objetivos, requisitos normativos y resultados deseados para evitar decisiones miopes o contraproducentes. Esto puede servir como prueba de fuego cuando se consideren nuevas tecnologías y enfoques para ayudar a las organizaciones a tomar decisiones e inversiones estratégicas acertadas.
5. Cultive una cultura de trabajo colaborativa
Una vez más, el secreto del éxito de una organización reside en contar con equipos analíticos sólidos, no sólo con individuos. Una y otra vez, las organizaciones descubren que los empleados hacen su mejor trabajo cuando trabajan juntos, y esto es especialmente cierto para los profesionales de datos. Los analistas prosperan en un campo en rápida evolución cuando tienen la oportunidad de aprender unos de otros.
Por tanto, analice detenidamente la cultura organizativa. ¿Están creando los directivos una competencia malsana entre los empleados? Esto crea entornos en los que los empleados se guardan sus mejores ideas para sí mismos, en lugar de proporcionar espacios para que los empleados colaboren y crezcan. Para fomentar un ambiente positivo y de colaboración, los directivos deben alentar la comunicación abierta y promover activamente una cultura de confianza. Esto puede lograrse celebrando periódicamente reuniones de equipo y animando a los empleados a compartir sus ideas, pensamientos y preocupaciones.
Además, los directivos deben ofrecer oportunidades para que los empleados trabajen juntos en proyectos y celebrar su colaboración. Fomentar una cultura de intercambio de conocimientos puede crear un entorno que promueva la innovación y la creatividad, aumentando la moral, la productividad y la rentabilidad de la organización.
