Todos los datos que una empresa ha acumulado a lo largo de los años cuentan algo más que su historia – pueden revelar cosas como qué productos son los más vendidos, cuántos clientes nuevos se sumaron y su nivel de satisfacción, qué transacciones se consideraron de riesgo o la efectividad de una campaña de marketing. Y más allá de eso, mediante el uso de herramientas analíticas, pueden anticipar cuál será su desempeño en el futuro.
La analítica se enfoca en el descubrimiento y en la comunicación de patrones significativos de los datos mediante disciplinas como las matemáticas, la estadística, el modelado predictivo y las técnicas de machine-learning. Al aplicarla al negocio (business analytics), la analítica se convierte en una herramienta para resolver problemas específicos y complejos, y darle a las empresas el poder de tomar decisiones rápidamente, basada en hechos a través de su cadena de valor.
Según IDC, las empresas mexicanas se han dado cuenta de la importancia que tiene para ellas manejar y procesar sus datos de manera inteligente, de ahí que vean a la analítica y a Big Data como una oportunidad para alinear la tecnología con su negocio.
Para finales de este año, de acuerdo con los analistas, la industria de TI crecerá a una tasa del 8.2% en dólares constantes, y el gasto en los pilares de la Tercera Plataforma (movilidad, nube, big data y analítica, y herramientas sociales) capturará aproximadamente la mitad del presupuesto, pero crecerá a un promedio del 5%.
Y de esta misma forma, los pronósticos de IDC mencionan que entre 2019 y 2022, se invertirán casi $380 mil MDD en gastos relacionados con TI, en tanto que para 2022, casi el 70% de todo el gasto en TI, en América Latina, se destinará a big data, analítica, movilidad y nube, ya que más del 75% de las empresas creará entornos de TI "nativos digitales" para prosperar en la economía digital.
Además, para 2022, el 15% de los dispositivos y sistemas de front-end ejecutará algoritmos de inteligencia artificial, mientras que el 25% de las empresas utilizará tecnología de habla conversacional en aplicaciones relacionadas con la experiencia del cliente.
En este contexto, ¿qué está motivando a las empresas a voltear a ver a la analítica y utilizarla a favor de su negocio? Además del aumento exponencial de los datos que ellas mismas generan y que deben desmenuzarse y analizarse, se conjugan otros factores en el que participan tanto los negocios como los individuos.
Por un lado, el uso intensivo de redes sociales que generan un alto volumen datos no estructurados como texto, voz y video, que necesitan conjuntarse con los datos estructurados para poder procesarse y aprovecharse.
La experiencia del cliente también toma mayor relevancia, de ahí que las empresas busquen tener una vista de 360 grados de sus clientes y satisfacer sus demandas a través de diversos canales y conocer a detalle su comportamiento de compra.
En tanto, el Internet de las Cosas (IoT) se está posicionando como un generador importante de información al conectar artefactos de uso cotidiano (autos, electrodomésticos, wearables, medidores, equipo médico) de la que se puede extraer conocimiento para tomar decisiones en tiempo real.
Finalmente, la modernización de los datawarehouse está permitiendo que las empresas evolucionen en la manera en que almacenan sus datos, los extraen y los procesan.
Cabe recordar que a diario se crean 2,220 petabytes de datos. De hecho, 90% de los datos que existen hoy en el mundo fueron generados tan solo en los dos últimos años.
El desafío de las empresas de hoy es transformar los datos en información de valor y convertir los grandes volúmenes de datos en conocimiento. Así, al poner en acción a la analítica, ésta puede resolver más fácilmente sus problemas de negocio y tomar mejores decisiones en tiempo real.
En este sentido, la analítica trae a la mesa resultados que se obtienen en minutos, ya no en días o semanas, lo cual se convierte en un gran diferenciador y abre la puerta a muchas oportunidades de negocio – por ejemplo, lanzar ofertas oportunas y personalizadas a los clientes.
El verdadero valor de la analítica radica en prever escenarios futuros, lo que le da a las organizaciones una ventaja competitiva permitiéndoles adelantarse a sus competidores. Click To TweetEn su mayoría, las empresas reconocen la importancia de poner en práctica la analítica para tomar mejores decisiones. No obstante, no todas tienen claro la estrategia que deben seguir ni quién debe encabezar la iniciativa analítica. ¿El director de sistemas (CIO)? ¿El director de marketing? ¿O el director general?
Si bien la participación de varios niveles de la empresa es vital para garantizar el éxito de la analítica, el apoyo debe provenir en primera instancia de la alta administración.
De hecho, la cultura corporativa juega un papel determinante en permitir que las organizaciones logren una ventaja competitiva mediante el uso de la analítica. Por supuesto, se requiere de expertos con habilidades analíticas y de manejo de datos (data management) – las implementaciones analíticas exitosas requieren de la tecnología adecuada, del gobierno de datos y de comunicación, así como del talento necesario. Pero la pieza esencial que les da la ventaja competitiva que buscan es una fuerte cultura analítica.
De acuerdo con la investigación From Value to Vision: Reimagining the Possible with Analytics de MIT Sloan Management Review, se han identificado tres tipos de organizaciones: analíticamente impedidas, profesionales analíticas, e innovadoras analíticas.
Éstas últimas son las que reportan que la innovación mediante la analítica les ha ayudado a obtener una ventaja competitiva gracias a tener una cultura empresarial distinta a sus contrapartes
¿Su empresa considera sus datos como un recurso estratégico? ¿La administración toma decisiones a partir del análisis de los datos disponibles? ¿Lo hacen también las áreas de ventas, marketing, atención a clientes? ¿Está la compañía fundamentando su estrategia en el conocimiento que se desprende de esos datos? ¿La analítica puede ayudarle a cambiar el rumbo de su negocio?
Poner a la analítica en acción dentro de su empresa le ayudará a hacer las preguntas adecuadas, obtener un conocimiento valioso, tomar las decisiones correctas y cambiar la manera en que hace negocios.