En el marco de la 4ª Convención Latinoamericana de Analítica, uno de los temas centrales fue la importancia de que las empresas saquen todo el potencial de sus datos para que la tecnología que implementan pueda mostrar su máximo valor en el marco de la Transformación Digital de sus negocios.
Sobre esto, Santiago Fainstein, Regional Pre Sales Division de SAS para Latinoamérica, presentó un panorama sobre el potencial de la analítica para que cualquier empresa explote las tecnologías exponenciales en beneficio de la diferenciación de su negocio, sin importar el mercado.
“Las empresas que se comprometen con la Transformación Digital, que entienden la importancia de moverse en ese camino y llegan primero que sus competidores a ciertos niveles de desarrollo, aumentan sus márgenes de ganancia significativamente”, afirmó Fainstein, sustentando esta visión en las posibilidades que la exponencialidad abre en la medida que se recorre su camino.
En esta misma vía, se presentó el caso de la Clínica Alemana de Santiago de Chile, que a partir de la analítica ha logrado una exitosa transformación de los servicios médicos: “es un cliché decir que los datos son un tesoro, que tienen un gran valor, que son oro, pero hay que empezar por ahí porque al convertir esa sentencia en una acción todo puede cambiar en el mundo. Los datos per se no tienen valor, es la analítica y lo que se hace con lo que ella arroja lo que hace una realidad ese dicho”, afirmó Cristobal Carvajal, jefe de la Unidad de Datos Clínicos de la Clínica.
En su charla ‘Analítica como factor clave para la Transformación Digital’, Fainstein, de SAS, fue enfático en la necesidad de que las empresas entiendan dónde está su diferencial, ya sea en un producto, servicio, proceso, o en su combinación; y que esto solo se logra teniendo la información adecuada en volumen y comprensión, y desde esta encontrar y entender cuáles son las preguntas adecuadas para responder asertivamente a los consumidores y clientes.
“Cedric Price, un eminente arquitecto, acuñó está sentencia: “La tecnología es la repuesta, pero, ¿cuál es la pregunta?”, y eso es lo que queremos lograr en SAS, acompañar a las empresas a usar las tecnologías exponenciales en su máximo de eficacia, pero para esto nos concentramos en entender cuáles son las preguntas precisas y pertinentes para su negocio, y para ello la analítica es fundamental”, dijo Fainstein.
El médico Carvajal, al respecto, ilustró que a partir del análisis de datos sobre pacientes, tratamientos, tiempos de hospitalización, caracterización de tratamientos y comparación de procedimientos, se generó un valor diferencial, un sustento para la toma de decisiones médicas y administrativas que han redundado en la calidad, efectividad y niveles de atención de la entidad. “Con la analítica de nuestros datos, entendimos las preguntas certeras que necesitaban nuestros procesos para generar valor añadido, mejorar en todo lo que hacemos en beneficio de nuestros pacientes. La experiencia con uno, más la de otro, y otro, traducido en datos, junto al apoyo de un socio que nos permite ordenarlos, almacenarlos, analizarlos y pensar soluciones a los problemas que se presentan, ha permitido que contemos con una estrategia de atención y de operación certera”, explicó Carvajal.
Los expertos coincidieron en la importancia de que los datos sean un eslabón fundamental de todo proceso y acción para lograr resultados positivos con el uso de la tecnología, y que para ello deben incorporarse a los equipos tradicionales de una empresa o entidad figuras especializadas que sean los ‘Data Driven’. “Hay que sumar a los conocedores del negocio, los que han estado trabajando desde antes en los problemas, con expertos que puedan sumar desde los datos a ese conocimiento previo. Ellos harán posible la generación de valor desde la analítica”, concluyó Carvajal.
Por su parte, Fainstein hizo una invitación a usar la tecnología y la analítica para inspirar y generar conexiones más fuertes: “lo que queremos en SAS es lograr que la información sea el sustento de negocios que se basen en una conexión profunda con sus clientes, que los inspiren haciendo de su relación una experiencia diferente, rica y única, incluso personal. Y para esto, es fundamental entender cuál es la pregunta que permitirá tal conexión, la clave para ofrecer una respuesta inspiradora y exitosa, para ello la analítica hace la diferencia”.
