Su empresa lanzará en unas semanas un producto que, a su juicio, es innovador y despertará el interés de la gente. La campaña de awareness arrancó hace ya varios días y los clientes potenciales están visitando su sitio web para conocer más detalles, así como la fecha en que estará disponible.
Incluso, han comenzado a seguir las redes sociales de la compañía para buscar la información que necesitan.
¿Sabe usted quiénes son, qué les interesa particularmente, a qué segmento de mercado pertenecen o cuál es su poder adquisitivo? ¿Tiene idea de cuáles son sus gustos, sus patrones de compra e incluso su nombre?
Si la respuesta es no, su compañía está perdiendo una oportunidad de oro. En la era digital, donde la omnicanalidad es el punto de interacción entre proveedores y clientes potenciales, responder afirmativamente a estas preguntas podría hacer la diferencia entre ser un líder del mercado o quedar tendido sobre la lona.
No entender totalmente las interacciones en línea, una individualización pobre, inaccesibilidad a insights sobre el cliente, una vista no unificada y escasa colaboración con las áreas de marketing son algunas de las cosas de las que adolece un gran número de organizaciones.
Es cierto, cada vez les es más difícil ofrecerles experiencias consistentes. Hay que considerar también aspectos como leyes más estrictas para el uso de cookies, ad blockers, los reglamentos para la protección de datos personales (como GDPR) y nuevos modelos publicitarios; y por supuesto, el hecho de que las expectativas de los clientes son más altas y esperan que se les reconozca y trate igual en todos los canales.
La analítica integra y procesa la información sobre clientes, productos e iniciativas de mktg, para ofrecerles una experiencia personalizada con una vista de 360 grados. Click To TweetEl objetivo es que cuando un cliente entre en contacto con su negocio reciba exactamente lo que busca, y tenga una experiencia personalizada. ¿Cómo lograrlo? Con una vista de 360 grados que integre cada interacción en todos los canales -sitio web, tienda en línea, redes sociales, instalaciones físicas, call center o aplicación móvil-.
Así, una planeación fundamentada en analytics, que brinde una vista completa de la experiencia digital del cliente, se convierte en pieza fundamental para optimizar y ejecutar tácticas de marketing y estrategias de negocio.
Entre los resultados palpables y medibles destacan:
Integración multicanal de datos de clientes. Al combinar información detallada del comportamiento de los consumidores en línea con la de otros canales no conectados, se obtiene una vista completa y se comprende mejor su comportamiento, lo que se traduce en ofertas y campañas más exitosas.
Operaciones de marketing ágiles. Todos los procesos de marketing se integran y gestionan dentro de la organización para alcanzar mayor consistencia, eficacia y efectividad, incluyendo la planeación de la estrategia de marketing, la creación de contenidos, la ejecución de campañas y su análisis posterior.
Insights relevantes de los clientes. Mediante soluciones analíticas como SAS Customer Intelligence 360 se vincula toda la actividad de los sitios web con un cliente individual, y se combina con datos fuera de línea para lograr obtener un panorama completo que va más allá de las visitas a páginas.
Todo esto se traduce en ofertas más relevantes, actividades mejor dirigidas y un uso más eficiente de los recursos de marketing.
Las herramientas que SAS pone a disposición de las empresas suman mayor precisión al diseño de campañas y enfoque a audiencias específicas para lograr que su próximo lanzamiento sea el éxito que usted espera.