Es una realidad. Según IDC el mercado mundial de Big Data Analytics está creciendo a un ritmo de 23,1 % cada año y llegará a casi 50 mil millones de dólares en el 2019. En la región latinoamericana la cultura analítica ya ha permeado de manera importante industrias como la financiera, retail, telecomunicaciones, educación y gobierno. Son sectores que ya han descubierto el poder del conocimiento que proveen los datos para tomar mejores decisiones día a día, pero que ahora tienen un nuevo reto ante sí: la analítica que impacta a cada individuo en los aspectos cotidianos de su vida.
El poder del análisis predictivo está en todas partes y la analítica no solo se aplica en la actualidad a los negocios sino también a aspectos cotidianos. Mediante el uso de soluciones analíticas es que empresas como Amazon aciertan cada vez que le recomiendan un artículo a un visitante de su tienda online, que aplicaciones como Deezer o Spotify saben qué canción recomendarle según el estado de ánimo y los gustos que tenga una persona o que usted o yo podamos conocer la mejor ruta para llegar a la oficina a través de Waze. Incluso con el análisis de los datos y la aplicación de algoritmos, servicios en internet pueden ayudarnos a conseguir a la pareja ideal.
Llevar la analítica a los asuntos cotidianos y personales implica también hacer predicciones inteligentes en todas partes. Es allí donde la combinación de soluciones de analítica y cloud (nube) son ya un matrimonio indisoluble e irremplazable. La posibilidad de acceder a los datos desde la nube ya no es suficiente: tener la posibilidad de aplicar modelos, obtener insights y hacer predicciones basadas en los datos desde donde se quiera y en el momento que se requiera, es el nuevo nivel que alcanza la analítica.