Ante un panorama macroeconómico volátil, la búsqueda de oportunidades financieras toma trascendencia. En palabras del analista político-económico, Erick Guerrero los indicadores internacionales apuntan a una crisis del sistema financiero, basta con mirar lo que el Fondo Monetario Internacional registró en su monitor de octubre 2016, donde la deuda global se sitúa en un máximo histórico equivalente al 225% del PIB mundial, hablando en sentido figurado el mundo está en quiebra técnica. Por su lado, el Banco Internacional de Pagos, estima en un análisis que existe un alto endeudamiento de los bancos centrales, así como lo propio para los corporativos. “Nunca antes en la historia financiera se había inyectado tanta liquidez por parte de los bancos, habían mantenido baja las tasas de interés por tanto tiempo y, como consecuencia de dicha política, no se había acumulado tal volumen de deuda”.
El desafío es grande y hay que estar preparados. Y si a eso le añadimos la influencia de la reciente propuesta fiscal de Donald Trump y su estrategia populista y con toques de miedo, la afectación a nuestra economía ha sido evidente por ejemplo en la relación peso-dólar.
No obstante, Erick Guerrero estima un panorama más optimista para México para la década siguiente, gracias a un escenario que representa la plataforma logística más importante mundial y la posibilidad de convertirse en potencia mundial.
Y además de las adversidades que represente el gobierno de EEUU, múltiples corporativos continúan y planean invertir en nuestro país. Las ventajas para nuestro país resultan atractivas a los inversionistas gracias a su:
- Posición geográfica
- Tratados de libre comercio
- Reformas estructurales
- Obras de infraestructura
Un futuro promisorio mediante las pruebas de estrés
En línea con el vuelco económico, político y financiero comentados anteriormente y aunado a otros riesgos globales, como son condiciones climáticas, sociales y geopolíticas, han cambiado radicalmente a lo observado apenas hace 10 años, lo que nos lleva a preguntarnos cómo lidiar, anticipar y gestionar con los riesgos identificados y aquellos latentes pero que aún no han sido reconocidos y por tanto medidos.
Hoy en día vivimos en un ambiente VUCA, término militar utilizado para describir una realidad conformada por los siguientes elementos:
- Volatilidad
- Incertidumbre
- Complejidad
- Ambigüedad
Este entorno estará por mucho tiempo y debemos aprender a vivir en él y sacar el mayor provecho que ofrece: el Análisis de Escenarios, en particular aquellos escenarios desarrollados en condiciones de Estrés, es un camino metódico y colaborativo a seguir y que permite anticipar y gestionar el negocio en este ambiente a través de sus riesgos.
A pesar de que sigue siendo retador para muchos construir un marco de referencia para el apetito por el riesgo, se trata de una estructura necesaria para tomar decisiones y estar conscientes de los riesgos implicados y cuantificados inclusive en situaciones de estrés, de tal manera que sea apuntalado por el Gobierno Corporativo, apoye la Cultura de Riesgos y soporte los objetivos estratégicos y su sustentabilidad en el tiempo para la organización.
La gestión del riesgo y en particular el análisis de escenarios de estrés correspondientes, también enfrentan varios retos en su implementación, entre otros los relacionados con: datos, modelos, procesos, integración, controles y reportes.
En conclusión, es fundamental que las organizaciones financieras cuenten con una planeación integral de su negocio y soportada activamente por el riesgo asociado. Sin duda, esto lo pueden lograr acompañados de SAS, porque contamos con el conjunto de soluciones modular y unificado para Risk Management, dentro de una plataforma destinada para los analistas de riesgo.
Las soluciones de SAS permiten obtener simplemente:
- Respuestas rápidas y precisas,
- Tomas de decisiones oportunas y bien informadas (incluso en situaciones altamente volátiles, inciertas, complejas y ambiguas)
- Gestión del capital y los riesgos que lo afectan
- En un entorno con gobierno, repetible, transparente y auditable.
En marzo, la firma analista Chartis nombró a SAS líder del cuadrante en la categoría Risk Governance Solutions 2017, y recientemente ha sido nombrado líder en Sistemas de Enterprise Stress Testing por su alto rendimiento con capacidades de flujo de trabajo, gobernabilidad y generación de informes para satisfacer las necesidades de pruebas de tensión de los bancos.
Sin duda, aliarse con el socio adecuado asegura tener una forma adecuada y asertiva para estar preparados, no sólo para una crisis financiera, sino para la prevención oportuna de escenarios financieros y, al mismo tiempo optimizar y alinear las economías corporativas a cada objetivo de negocio.