Salvar el sistema financiero de su empresa de un posible colapso, es una razón de peso para comenzar a implementar normas, sin embargo esta no debería ser su única motivación para hacerlo. Al incluir una regulación en su organización usted tendrá mucho que ganar ya que la tecnología y los procesos que se establezcan para cumplir los requisitos de calidad de datos serán también el primer paso de una estrategia robusta contra el fraude.
Antes muchas compañías pagaban servicios antifraude que no eran suficientes. Sus mecanismos eran limitados mientras que los esquemas de fraude se volvían cada vez más complejos y la capacidad de innovación de los defraudadores eran abrumadoras, haciendo que los esfuerzos de las compañías fueran un costo innecesario.
Aunque este costo debe continuar, las empresas ya no se pueden permitir que sea en vano, de hecho sufrir de fraude no sólo afecta los estados financieros, si no que pueden dañar por completo la reputación de una compañía haciéndole más difícil aún recuperarse tras una experiencia de este tipo. Por eso las empresas deben mantener y mostrar un equilibrio que les permita hacer la diferencia entre captar nuevos clientes o espantarlos.
Si su empresa no tiene una estrategia contundente que erradique de forma diligente y eficaz posibles ataques fraudulentos, es probable que no sepa a qué está expuesta, lo cual puede representarle una pérdida de capital que jamás imaginó.
Mirar hacia al futuro e implementar el análisis de fraude
¿Cómo se ve el futuro del fraude? Para poner un ejemplo, podemos ver el caso particular de las empresas de seguros. La Asociación de Aseguradoras Británicas reportó un alto récord en fraudes de seguros de vehículos y una disminución del 9% en los costos de los seguros de automóviles en el 2013. Un posible resultado de esto es que haya más reclamaciones de seguros perdidas y por ende menores ingresos. En este caso un marco de lucha contra el fraude podrá reducir su exposición y minimizar las pérdidas, al tiempo que protege la reputación de su empresa y permite seguir vendiendo a precios competitivos.
Por si no sabía, los defraudadores y las bandas criminales organizadas saben cómo comunicarse e interactuar con sus diferentes líneas de negocio. Saben todos los aspectos de normas y regulación, los derechos de los clientes y sus procesos de negocio internos y externos. Para obtener el máximo resultado de las empresas aseguradoras, los estafadores se disfrazan de clientes actuales, asegurados, beneficiarios, demandantes y testigos. También pueden trabajar en complot con los proveedores, topógrafos, investigadores, intermediarios o incluso expertos.
Es momento de dejar de temerle al fraude y generar una estrategia escudo antifraude en su empresa desde un enfoque multidimensional y que abarque todas las líneas de negocio. El próximo paso será implementar una robusta solución de análisis que permita obtener un valor real de la información. No espere a que hayan pérdidas en su empresa causadas por conductas fraudulentas paulatinas, cuando se dé cuenta, será demasiado tarde.
Existen soluciones como Fraude e inteligencia de seguridad proporcionadas por SAS que le facilitarán unificar su enfoque de fraude, cumplimiento y seguridad en uno solo. Así, el análisis será determinante en la detección y prevención. Obtenga aquí la información precisa sobre las robustas soluciones antifraude que SAS tiene para usted.