“Llegó un cliente ¡¿Qué le digo?!”
Desde que me mudé a media cuadra de una estación de servicios, descubrí que una tienda 24hs de autoservicio se convirtió en mi kiosko, mi almacén, mi oficina, mi cafetería, mi restaurante, ¡y hasta mi farmacia a veces! Basta con pasar por la puerta, para que la cajera me salude