En el contexto de la responsabilidad fiscal de los ciudadanos, como lo estipula el artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es evidente que la evasión y las deducciones no justificadas siguen siendo un obstáculo importante para la recaudación de impuestos. Sin embargo, la aplicación de la Inteligencia Artificial (IA) y la analítica avanzada puede ser la solución que necesitamos para superar estos retos y mejorar la captación de recursos.
La recaudación de impuestos no es solo un mandato legal, sino una necesidad para financiar programas de desarrollo social y otros fines económicos que beneficien a la sociedad. Un aumento de apenas dos o tres puntos porcentuales en la recaudación podría traducirse en ingresos significativos, que no solo mejorarían estos programas, sino que también permitirían la implementación de tecnologías avanzadas, como la IA, para seguir evolucionando e innovando en el sistema recaudatorio.
A nivel mundial, la recaudación de impuestos enfrenta desafíos complejos. Muchas personas físicas y morales buscan continuamente mecanismos para evadir o eludir sus obligaciones fiscales. De acuerdo con el estudio "Taxing Wages 2024" de la OCDE, la recaudación promedio en los países miembros es del 34.8%, mientras que México se encuentra por debajo con un 20%, ocupando el puesto 36 de 38 países. Además, según las "Estadísticas tributarias en América Latina y el Caribe 2024", la recaudación tributaria como porcentaje del PIB de México en 2022 fue del 16.9%, comparado con el promedio de 21.5% en la región.
No obstante, los avances en México son palpables. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) reportó una recaudación de 2 billones 135 mil 565 millones de pesos durante los primeros cinco meses del año, lo que representa un aumento del 5.8% respecto al mismo periodo de 2023. Este incremento incluye contribuciones como el Impuesto Sobre la Renta (ISR), el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
En México, los gobiernos estatales solo recaudan el 5% de los impuestos totales, mientras que el gobierno federal recauda el 95%. Si los gobiernos estatales y municipales mejoraran su recaudación, disminuirían su dependencia de la Federación y su vulnerabilidad financiera.
Es crucial que tanto los gobiernos estatales como el federal se asesoren con expertos en tecnología, especialmente aquellos especializados en analítica e IA, para acceder a soluciones robustas y confiables que satisfagan sus necesidades. Es de vital importancia que las instancias fiscales se acerquen a los asesores correctos en materia de integración de tecnología para resolver sus necesidades.
La inteligencia fiscal es posible gracias a la inteligencia analítica. Una parte estratégica del negocio de SAS es amplificar el esfuerzo mediante socios que lleven este “conocimiento y experiencia” a las entidades gubernamentales para combatir las deficiencias en el sector y ayudar a los gobiernos a obtener mejores resultados. Colaborar mediante capacitaciones y certificaciones constantes, asegura que los clientes puedan evolucionar en la gestión de su información y forjar un futuro fiscal sostenible.
Un ejemplo destacado de cómo la inteligencia analítica puede generar cambios reales es el Gobierno de Guanajuato. Con la creación del Servicio de Administración Tributaria del Estado de Guanajuato (SATEG) en 2020, se han incorporado áreas especializadas en el uso de sistemas para el análisis, cruce de bases, tratamiento y monitoreo de datos. El aumento en la recaudación no se logró con nuevos impuestos, sino con un proyecto integral de mejora recaudatoria donde las soluciones tecnológicas de SAS fueron fundamentales. La autoridad fiscal ahora es más ágil y precisa, capaz de monitorear constantemente a los contribuyentes y establecer estrategias efectivas de cobro.
Este tipo de proyectos son replicables, permitiendo que cualquier estado o municipio implemente estrategias similares, aprovechando la información disponible de manera propia o mediante el intercambio de datos.
La adopción de IA y analítica avanzada no solo mejorará la recaudación fiscal, sino que también asegurará un futuro financiero más sólido y sostenible para todos.
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