Parece una frase hecha solo para animar, pero hablar de que es en los momentos de mayores dificultades cuando más oportunidades aparecen hace parte de algunas de las corrientes económicas más sólidas que podemos manejar.

Lo mencionó uno de los economistas más importantes del siglo XX, John Maynard Keynes. En momentos en que el mundo se hundía en la Gran Depresión, invitó a quienes lo escuchaban “a superar la estrechez mental de la burocracia y observar el panorama completo”.

Tal como lo recuerda el Banco Mundial, “las ideas de Keynes, surgidas de la oportunidad impuesta por la crisis, ejercen influencia aún hoy. Lo que Keynes y los demás lograron, aun en el fragor de la Segunda Guerra Mundial, se debió a la combinación de ideas respaldadas por acciones. (https://caborealestateservices.com/) Ayudaron a crear la estructura económica de la posguerra. Sentaron las bases para la conformación del Grupo del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y lo que luego se convirtió en la Organización Mundial del Comercio”.

Toda esta introducción nos sirve para decir que en medio de los numerosos desafíos que el 2023 está trayendo para las organizaciones y los negocios, también hay oportunidades valiosas que se deben descubrir. Hace unos días se realizó SAS Risk Revolution, un evento en el que justamente se citaron expertos en gestión de riesgos y representantes de sectores como el financiero y asegurador en busca de respuestas y soluciones.

Durante el evento se abordó el tema de riesgos asociados al cumplimiento de normativas en industrias como la financiera y la aseguradora, aunque muy pronto se evidenció que una gestión de riesgo inteligente (la que se apoya en la analítica para ser más precisa y eficiente) va más allá: acompañando y fortaleciendo incluso la innovación, un ADN que acompaña a estas industrias y que en momentos de volatilidades como las actuales se convierte en una importante ventaja competitiva.

Para las entidades financieras es clave hablar de la Gestión de Activos y Pasivos, también conocida como ALM (Asset and Liability Management). Hay que recordar que ALM hace referencia a la rama científica mediante la cual se controlan y gestionan simultáneamente, y de forma integrada, los activos y pasivos totales de una entidad financiera. También se entiende como el grupo de técnicas de medición y procedimientos para asegurar una correcta toma de decisiones de inversión y financiación.

No es solo cumplir la regulación, la búsqueda de oportunidades hace que también sea importante hablar de apetito de riesgo en cada organización. Definido como el grado de incertidumbre (riesgo) que una organización está dispuesta a aceptar sin afectar al logro de sus objetivos de negocio. “Son indicadores que hoy las organizaciones pueden tener muy controlados de manera inteligente gracias a la analítica”, destacó durante el evento Luis Ángel Barrientos, gerente senior de soluciones de Risk Domain Expert de SAS México.

Es con la ayuda de la analítica que una  entidad puede fijar con inteligencia sus propias metas, objetivos de negocio y los riesgos que está dispuesto asumir para lograrlos. Riesgos que pueden crecer en condiciones como las actuales, en los que se combinan y fortalecen aspectos regulatorios, políticos, de seguridad y hasta los asociados al cambio climático, pero que con la ayuda de las soluciones analítica para gestión de riesgo, campo en el que SAS es uno de los líderes mundiales.

Risk Revolution: hablemos de IFRS17

La jornada del SAS Risk Revolution también sirvió para examinar los retos y las oportunidades de otro de los mercados más regulados del mundo: las industrias de seguros y específicamente tratando el tema de la norma IFRS17.

Creada por el International Accounting Standards Board (IASB), la IFRS17 es el estándar que rige la contabilización de los contratos de seguros, unificando el tratamiento y la información financiera mundial de esta industria. Un tema tratado por Agustín Terrile, Global IFRS17 Business Manager de SAS y quién destaca las complejidades de esta normatividad que van desde aspectos técnicos (IT) hasta contables.

Frente a estos desafíos SAS desarrolló herramientas que van más allá del cumplimiento de las normas y que además sirven como herramientas de gestión para tomar mejores decisiones de negocios. “Básicamente la regulación te va a pedir una cantidad de reportes que se presentan cada seis meses, un año, o pueden ser mensuales, eso va a depender de las normas locales. Lo que te da SAS es la posibilidad no sólo de cumplir esas normas, sino también utilizar la plataforma para hacer tus propios reportes de gestión” afirma Terrile.

2023 y seguramente los próximos años estaremos hablando cada vez más de ALM - Riesgo de Liquidez, de IFRS17 y demás aspectos regulatorios y de cumplimiento en materia de gestión de riesgos, pero también de oportunidades asociadas a la innovación con gestión de riesgos, aspecto en el que la inteligencia la seguirá aportando SAS.