La banca ecuatoriana es una de las más sólidas en Latinoamérica. A los buenos resultados registrados en 2021 se suma el incremento del 18 % en la colocación de créditos en la primera parte de este año. “Aun así, se debe impulsar aún más la curiosidad y la innovación entre los líderes y clientes para avanzar en la transformación y para poner esta industria a tono con las tendencias internacionales”.
Esta fue una de las principales conclusiones de un encuentro realizado por SAS con medios especializados y analistas ecuatorianos y en el que se abordaron varios de los avances importantes que evidencia el sector financiero en este país y las oportunidades que tiene para seguir destacándose en el panorama internacional.
En el mundo entero se avanza hacia una nueva industria financiera y a una banca del futuro. Estamos seguros de que Ecuador también estará avanzando de manera estratégica hacia estas tendencias a través de soluciones de analítica avanzada e inteligencia artificial que facilitan los procesos.
En el encuentro quedó claro que, a través de diferentes soluciones de analítica para la industria financiera, SAS buscará ser la respuesta que los bancos en Ecuador necesitan para transformarse y para resolver desafíos de negocios puntuales con la ayuda de soluciones enfocadas en inteligencia artificial, gestión de riesgo, prevención de fraudes y conocimiento de clientes.
Destacamos que los bancos ecuatorianos deben seguir aprovechando temas como los de la digitalización, acelerada por la pandemia y que según Asobanca (entidad rectora del sector financiero en Ecuador), ya hace que se generen más pagos digitales que en ventanillas y sucursales. Y que cada vez más convierte a internet, las apps y los teléfonos móviles como los canales preferidos por los usuarios para hacer sus operaciones o transacciones monetarias.
Entre las tendencias hacia las que estarán avanzando los bancos de este país en el próximo tiempo también están el ecosistema Fintech, el mercado cripto y la necesidad de dar cumplimiento a los riesgos asociados con el cambio climático.
De igual manera está el Metaverso, en el que ya hay ejemplos de participación de instituciones internacionales como Standar Chartered, Santander, HSBC y JP Morgan Chase. Ejemplos que empiezan a ser considerados como referentes por los bancos y entidades de los diferentes países latinoamericanos.
Y si hay algo que definirá a la banca del futuro es la autogestión. Con tendencias como las del Open Bank o el Open Financial, en algunos años los usuarios financieros harán sus transacciones y muchos de ellos no recordarán cuál es el banco en el que tienen su cuenta o desde qué banco hicieron una operación. Algunos no sabrán siquiera si fueron ellos los que hicieron la transacción o quizá su avatar automatizado en el Metaverso.
Los bancos que sobresaldrán en esta nueva era, concluimos, serán los que logren ganarse la lealtad digital de los usuarios y eso significará ofrecer experiencias diferenciadas, llegar con mejores propuestas financieras en el momento adecuado y brindar soluciones a necesidades en tiempo real. En estos escenarios, los datos y el conocimiento que se tenga de los clientes serán aún más importantes.