Tal vez no sea evidente para todos, pero nuestro mundo cada vez está más influenciado por los datos. Cada vez más datos en todo y para todo.

Casi todas las tecnologías nuevas o desarrolladas en la última década tienen datos como parte de su ADN. Desde autos inteligentes o relojes que miden nuestra salud hasta asistentes con inteligencia artificial que automatizan tareas en el hogar o servicios que nos muestran la mejor ruta para llegar al trabajo basándose en los datos de tráfico que todos compartimos. Los datos se han convertido en una parte fundamental de nuestra vida cotidiana.

En el mundo actual, muchos de nosotros hacemos seguimiento de nuestras calorías, controlamos nuestro sueño y analizamos los indicadores de salud de todos y cada uno de los miembros de nuestras familias.

Asimismo, a medida que nuestro mundo se vuelve más complejo e interconectado, nuestros hábitos de uso de Internet y consumo de medios generan más datos, cuadros y gráficos para interpretar y analizar. 

Todo son datos y más datos. Y eso marca un importante cambio generacional. Ya hoy en día no hablamos de nativos digitales. Hablamos de nativos de datos. Nuevas generaciones que desde que nacen están inmersas en este mundo basado en datos. Que esperan soluciones a sus necesidades puntuales y en momentos exactos basadas en datos.

Pues muchos de estos nativos de datos, nacidos especialmente del 2000 para acá, ya son los nuevos consumidores, ya son las nuevas generaciones que llegan a las empresas y las que empiezan a tomar las decisiones en los diferentes escenarios de la vida.

Ese término de “nativos de datos” fue utilizado por primera vez por la investigadora Mónica Rogati en 2014 al hacer referencia a "un grupo de personas que espera que su mundo sea cada vez más inteligente y se adapte perfectamente a ellos, a sus gustos y a sus hábitos". Ese es el reto al que nos enfrentamos.

 Y aquí es donde vienen las preguntas. ¿Nuestras empresas son cada vez más inteligentes y se adaptan a los gustos y hábitos de estos nativos de datos? ¿Estamos creando los productos y servicios considerando los datos y tomando en cuenta lo que esperan las nuevas generaciones? ¿Estamos adaptándonos a un mundo que cada vez está más influenciado por los datos y en el que los nativos de datos serán la generación predominante en la próxima década? ¿Estamos preparados para enfrentar todo ello?

 Transformar para impactar

Tenemos una cantidad sin precedentes de datos que las organizaciones, cada una de las empresas o de las marcas en el mercado pueden transformar en inteligencia para impactar más y mejor a estas nuevas generaciones.

 En este nuevo tiempo, tanto la visión de una empresa, como todas y cada una de las decisiones que se tomen en la parte financiera, toda campaña de marketing que se desarrolle, todo lo que se piense en materia de innovación o de transformación de productos o servicios… todo lo que hagamos debe estar mediado por los datos.

Hoy en día se tienen los recursos y las soluciones a la mano para hacerlo. 

Hay por ejemplo soluciones de marketing basadas en analítica y que se apoyan en la inteligencia artificial y en el machine learning que ayudan a simplificar la vida y hacer que las tareas diarias sean más eficientes.

Hay soluciones basadas en datos que les ayudan a las empresas a identificar cuándo es el mejor momento para recomendarle a su cliente cuándo cambiar su teléfono o su carro, cómo le puede ayudar a preparar todo un viaje desde su casa o qué película le propone ver o qué canción escuchar de acuerdo a su estado de ánimo actual. Así mismo hay soluciones basadas con que las empresas les pueden ayudar a sus colaboradores a ser más productivos y eficientes en sus trabajos o tareas. 

La inteligencia artificial, el aprendizaje automático o machine learning, el Deep learning, todas estas son soluciones que ya tienen a la mano las empresas y que cada vez se están aprovechando más para responder a los requerimientos de estas nuevas generaciones de nativos de datos. 

Convicción, convicción, convicción

Desde SAS hemos venido impulsando el aprovechamiento de los datos cada vez más. Hemos hecho que los gobiernos tomen cada vez más decisiones basadas en datos para mejorar los servicios a los ciudadanos. Todo el manejo de la pandemia que hicieron los diferentes países (decidiendo cuarentenas, analizando los datos para tomar medidas o programando etapas y esquemas de vacunación en forma organizada y priorizada) es un ejemplo.

 También hemos logrado que la industria financiera emplee cada vez más los datos para hacer estudios de crédito, gestionar riesgos, decidir inversiones o prevenir fraudes. Todo eso ayuda e impacta a las nuevas generaciones de nativos digitales y prepara a las empresas para el futuro.

 A medida que la generación de nativos de datos se filtra en la sociedad, la tecnología ha venido evolucionando y enfrentando los nuevos retos que esta nueva era produce. Recursos, soluciones y tecnologías ya está aquí y esas no son el problema. (simplyearth.com)

Lo que debemos preguntarnos es, ¿tenemos la convicción de avanzar más en el aprovechamiento de los datos? ¿Lo estamos haciendo a la velocidad que lo requieren las nuevas generaciones?

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