Se trata de una cadena. 2022 ha sido declarado el año de la recuperación económica por parte de las Naciones Unidas. Es bien sabido y lo repetimos a cada rato que “no se pueden hacer cosas iguales y pretender resultados diferentes”.
Así que para que podamos hacer realidad esa recuperación, debemos innovar, avanzar en la transformación empresarial y social, debemos ser curiosos y reinventar la manera en que hemos venido haciendo las cosas.
Y para avanzar en la transformación empresarial, social y de todo tipo también hay que hacer las cosas diferentes. Ahora que varios países latinoamericanos (entre los que están Colombia, Brasil y Costa Rica) van a cambiar de gobierno este año, es una buena oportunidad para empezar a hacer las cosas diferentes desde la cabeza.
¿Qué tal incluir más temas TIC, digitales, de analítica o inteligencia artificial en la agenda principal de trabajo de los nuevos gobiernos? ¿Qué pasaría si los principales asesores presidenciales en estos nuevos gobiernos son científicos de datos como DJ Patil que fue mano derecha del presidente Barack Obama en Estados Unidos y que lo ayudó a estructurar y desarrollar con éxito su programa de salud Obama Care? ¿Qué pasaría si el próximo presidente de Colombia logra elevar el estatus de estos temas y los convierte en pilares de sus planes o programas de gobierno? ¿Qué podríamos ganar?
No hay que inventar desde cero nada. Hay una hoja de ruta digital y tecnológica creada en el 2020 por la Cepal para los países latinoamericanos.
Esa hoja de ruta que fue creada hasta 2022, pero que empata por ejemplo con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, plantea las acciones o estrategias que se deben desarrollar por parte de los gobiernos en materia de infraestructura digital (en la que tiene un gran peso la ampliación de la conectividad en todo el territorio de un país).
Plantea un camino para avanzar en temas de transformación y economía digital. Por ejemplo, hace recomendaciones para que las empresas, entidades y organizaciones en general impulsen la adopción de políticas y de prácticas que las lleven a introducirse en la cuarta revolución industrial o industria 4.0.
También muestra la trayectoria para que se avance en el país en gobierno digital; para que aumente la inclusión, competencias y habilidades digitales por parte de la población; para que se puedan relacionar las tecnologías emergentes al desarrollo sostenible; y para que crezca el mercado digital como tal (todo el tema de comercio electrónico), entre otros puntos.
A mi parecer, son puntos muy importantes que deberían sí o sí estar plasmados en los programas de gobierno con los que los candidatos quieren ser elegidos en los diferentes países.
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