La nube potenciada con analítica, la propuesta de tecnología aplicada a los negocios que SAS y Microsoft han venido desarrollando de manera conjunta desde el 2020, tiene el potencial de convertirse en una de las soluciones empresariales más importantes de los últimos años y catalizador de los nuevos niveles de innovación que demandan las organizaciones.
Todos hemos sido testigos de la relevancia que tienen en los tiempos actuales las soluciones en la nube y de analítica en el mundo empresarial. Basta recordar la referencia que en la actualidad hace IDC acerca de los servicios en la nube: “son una de las principales tendencias de tecnología y negocios en la coyuntura actual, por lo que se prevé un crecimiento de casi el 30% en este rubro al finalizar el 2021”. La analítica avanzada, por su parte, se ha convertido en una de las principales soluciones de negocios siendo usada por las compañías más grandes e importantes del mundo.
Aún se recuerda el anuncio de colaboración hecho por SAS y Microsoft hace un año: un acuerdo global para llevar todo el poder de las soluciones de analítica a los clientes de Azure, la nube de Microsoft y una de las más usadas por las empresas en el mundo.
Unos meses después y con casos de uso aplicado en diferentes industrias, ya podemos ver de manera tangible el impacto que tiene la nube potenciada.
Hablamos que las operaciones analíticas en la nube abren un amplio abanico de posibilidades y beneficios para las organizaciones: procesamiento y análisis de datos en tiempo real para encontrar las respuestas a los problemas de negocio más apremiantes, toma de decisiones lo más informada e inteligentemente posible, y la identificación y aprovechamiento de nuevas oportunidades para crecer, innovar y ser rentables como algunos de sus principales beneficios.
Poder procesar millones de datos y obtener inteligencia de ellos directamente en una nube como la de Azure también brinda a las organizaciones el potencial de elevar su agilidad y escalabilidad, reducir costos y poder gestionar más costo-eficientemente una infraestructura tecnológica.
Ese camino, que hoy ofrecen SAS y Microsoft de manera conjunta, permite resolver problemas coyunturales, pero también prepararse adecuadamente para el futuro.
Hoy, podemos comprobar que al hacer uso de esta combinación poderosa de la analítica y la nube, las empresas pueden avanzar hacia soluciones cognitivas, como el aprendizaje automático y la inteligencia artificial (IA), tienen la posibilidad de acceder a una infraestructura IT más avanzada y robusta, e incorporan la capacidad de aumentar o reducir el aprovisionamiento de todos sus recursos de nube de manera inteligente y automatizada.
Es cierto que en los últimos años las organizaciones han podido comprobar el poder que tienen los datos para hacer posible la innovación, la transformación digital, la elaboración de planes o programas y la gestión efectiva de los aspectos clave de la operación en sectores de gobierno e industrias como banca, seguros, retail, salud, manufactura, logística y educación.
Con la analítica en la nube se incrementa la posibilidad de democratizar la inteligencia analítica a todos los niveles y personas en las organizaciones. Es la posibilidad de desbloquear un nuevo nivel de innovación y transformación empresarial mediante la obtención de más y mejor inteligencia para la toma de decisiones acertadas en tiempo real directamente en la nube.
Desde ya la analítica en la nube impacta a las empresas latinoamericanas al desbloquear nuevos niveles de innovación, acelerar los procesos de transformación empresarial y ayudar en las fases de reactivación de los negocios que muchas atraviesan.