Stephen Hawking, el afamado físico inglés, pronosticó hace años lo siguiente: "Cada aspecto de nuestras vidas será transformado por la Inteligencia Artificial (IA). Este podría ser el evento más grande en la historia de nuestra civilización".

Este futuro finalmente es ahora una realidad. En un artículo publicado por Julia Brodsky en Forbes, esta investigadora nos cuenta el impacto que ya tiene la Inteligencia Artificial en la actualidad. “Nos estamos acostumbrando a la IA y nuestros hijos dependerán mucho de ella. La IA ayuda a generar nuevas carreras, descubrir nuevos medicamentos, aumentar nuestros sentidos e influir tanto en nuestra interacción con el mundo como en nuestra comprensión de este. Algún día, puede ayudarnos a erradicar la guerra, las enfermedades y la pobreza”, destaca Brodsky.

La IA hace parte ya de nuestra vida diaria, por ejemplo, cuando nos comunicamos, a través de Chatbots y asistentes virtuales; a la hora de entretenernos, con recomendaciones para ver series y películas en plataformas como Netflix; cuando compramos, utilizando servicios como los de Amazon que entregan sugerencias de compra personalizadas basadas en el perfil de la persona y en el de otros compradores; y al momento de  educarnos, mediante capacitaciones hechas a la medida basadas en las preferencias del estudiante.

Ante este avance acelerado nos enfrentamos a un reto mayúsculo: capacitar a todas las personas para este nuevo mundo mediado por la IA. El Work Economy Forum en su informe del Futuro de los Trabajos 2020 menciona la necesidad de reaprender y de capacitar en temas analíticos y de inteligencia artificial a muchos de los trabajadores actuales para que puedan mantenerse vigentes en 2025. Pero no se trata de capacitar solo a las personas que están en edad laboral, realmente debemos impulsar la educación desde edades tempranas a las nuevas generaciones en estos temas de innovación, transformación tecnológica e Inteligencia Artificial.

Este es un tema que está despertando gran interés y que hay que masificar con urgencia. A finales del año pasado, UNICEF presentó justamente una guía para empezar a implementar la educación de la Inteligencia Artificial en las escuelas de Finlandia. Este es un programa que trabajó UNICEF junto con el gobierno de este país europeo.

“Dado que la mayoría de las políticas de IA son diseñadas e implementadas por los gobiernos y el sector empresarial, tienen un papel fundamental que desempeñar en la protección de los niños, proporcionando equitativamente sus necesidades y derechos, y empoderándolos para participar en un mundo de IA. A medida que la prevalencia de estos sistemas crece exponencialmente, depende cada vez más de todos nosotros asegurarnos de que el desarrollo y despliegue de la IA sea siempre en el mejor interés de los niños”, se destaca en uno de los apartes de la mencionada guía.

En el artículo en Forbes, citado anteriormente, Julia Brodsky entrega algunos otros ejemplos de cómo se viene desarrollando este tema de la educación. “Actualmente, los estudiantes no se exponen a los conceptos, desafíos y aplicaciones de software de la IA en la escuela. Para resolver esto, los educadores innovadores y las empresas de educación se están encargando de crear planes de estudio de IA para estudiantes de escuela, secundaria y preparatoria que pueden beneficiarse de aprender a desarrollar algoritmos de IA y reconocer sus fallas de rendimiento debido a datos sesgados. Uno de estos planes de estudio es Inspirit AI, desarrollado y dirigido por exalumnos y graduados de Stanford y MIT, el cual ofrece campamentos de entrenamiento de IA para estudiantes de todo el mundo. El desarrollo del plan de estudios de la empresa está dirigido por Daniela Ganelin, graduada en Ciencias de la Computación del MIT con especialización en IA y años de experiencia docente local e internacional”.

Brodsky incluso va más allá y menciona incluso contenidos que se deben trabajar en esta educación de IA para niños: “La introducción temprana de la IA no se debe limitar a la instrucción formal. La simple contemplación de los escenarios futuros de la evolución de la inteligencia artificial proporciona abundante material para involucrar a los estudiantes con el tema. Una encuesta sobre el futuro de la IA, administrada por el Future of Life Institute, es un excelente punto de partida para tales discusiones. Las clases de estudios sociales, así como los clubes de debate y filosofía escolares, también podrían iniciar un diálogo sobre la ética de la IA: una enfermera de IA que selecciona un medicamento, un juez de IA que decide sobre un caso penal o un automóvil sin conductor de IA que cambia de carril para evitar una colisión”, dice Brodsky.

Se trata sin duda de un tema importante. Por lo tanto, es tarea de los gobiernos, de las instituciones educativas, de las empresas de tecnología y de todas aquellas personas interesadas en tener un mundo mejor. Entre todos debemos plantear estos temas, proponer su discusión y establecer caminos para acoplar de manera ética y responsable la IA a la humanidad.

¿Por qué UNICEF necesitó de una guía para llevar la IA a la educación de los niños?

“Porque es probable que el mayor impacto de la IA esté en los niños, que ya están interactuando con los sistemas de IA de formas sorprendentemente variadas. La tecnología de inteligencia artificial se encuentra en los juguetes de los niños, los asistentes virtuales y los videojuegos; está impulsando chatbots, recomendando qué videos deben ver los niños a continuación, qué noticias deben leer e incluso con quién ser amigos.

Si bien la IA tiene el potencial de apoyar el desarrollo de los niños, todos estos avances conllevan riesgos, y ninguno más que para los niños. Los niños de hoy son la primera generación cuya atención médica y educación están cada vez más mediadas por aplicaciones y dispositivos impulsados ​​por inteligencia artificial. También son la generación para la que los riesgos relacionados con la inteligencia artificial, como una brecha digital creciente, la automatización del trabajo y las infracciones de la privacidad, deben abordarse antes de afianzarse aún más en el futuro”.

Fuente: https://www.unicef.org/globalinsight/stories/artificial-intelligence-children