Los usuarios de los servicios bancarios han reducido sus visitas a las sucursales y están optando por utilizar los canales digitales que tienen a su disposición para realizar operaciones financieras (transferencias, hacer compra de productos, pago de servicios, solicitar préstamos e invertir su dinero).
La digitalización ha aportado agilidad, rapidez y conveniencia, aunque también desafíos para las instituciones financieras que deben conocer e identificar perfectamente a sus clientes, sus necesidades y comportamientos, a la par de ofrecerles servicios más personalizados y, al mismo tiempo, protegerlos contra los fraudes potenciales a los que están expuestos en el día a día.
De acuerdo con Juniper Research, para el 2021, la mitad de las personas en todo el mundo utilizarán un teléfono o reloj inteligente, una tableta o una PC para tener acceso a los servicios bancarios. No obstante, el relativo anonimato de los canales digitales abre las puertas al fraude; de ahí la importancia de verificar la identidad de los usuarios, y hacerlo de manera que no se comprometa la velocidad y precisión de las transacciones.
Para lograr lo anterior, les comparto cinco recomendaciones clave:
- Doble Autenticación. La autenticación de doble factor debe ser reforzada con el establecimiento de un Digital Decision Hub con capacidades omnicanal, a través del cual se puede identificar el dispositivo que regularmente utiliza el cliente, cómo inicia sesión, si lo hace mediante la biometría (huella digital o iris), dónde se encuentra (geolocalización), qué tipo de conexión utiliza. Asimismo, este centro consulta una amplia base de amenazas/listas negras, y del registro público (historial crediticio, seguridad social, etcétera). Una recomendación extra es fortalecer al equipo de combate al fraude con herramientas de analítica de la identidad.
- Seguridad de múltiples capas. La protección se aplica en distintas capas: en el dispositivo con el que el cliente interactúa (ID, SNN), en la navegación y la red, lo que revelan el comportamiento del usuario (entidad), en cómo éste se comporta en cada canal, en los productos que consume, y en la analítica y Big Data para conectar toda la información de la entidad con el contexto total del uso de la red.
- Analítica avanzada e inteligencia artificial. La detección se realiza en tres niveles principales: eventos, entidades y redes. Una solución robusta permitirá conjugar elementos como el modelado predictivo, las búsquedas en bases de datos, la minería de texto, reglas de negocio automáticas y la detección de anomalías para dar lugar a un proceso de generación de alerta confiable.
- Tomar decisiones en tiempo real. Implementar una solución tecnológica que monitoree las transacciones en el momento en que se realizan a fin de detectar y prevenir fraudes, aplicando la analítica a las instituciones financieras, productos y canales, así como consolidar diversas fuentes de datos en una sola vista, de modo que las instituciones financieras puedan entender los patrones y detectar anomalías. Usando técnicas de machine learning e inteligencia artificial (IA), es posible analizar comportamientos fuera del patrón normal y predecir actividades sospechosas, sin afectar las variaciones normales en el comportamiento de los clientes.
- Apoyo en las investigaciones. Rastrear la actividad criminal requiere de la intervención de un equipo de investigadores expertos en identificar fraudes y riesgos. Estos profesionales se apoyan en tecnología avanzada y la inteligencia artificial para lograrlo. Con soluciones como SAS Visual Investigator, las instituciones financieras pueden definir, crear, coordinar y administrar alertas, realizar investigaciones detalladas y adaptar la plataforma para satisfacer sus necesidades individuales y las de la organización.
Al combinarse con el uso de herramientas especializadas, estas acciones permiten a las instituciones financieras crear una visión holística de la identidad digital de sus clientes, satisfacer sus expectativas y gestionar con eficiencia el riesgo. Y lo más importante, vigilar muy de cerca a los criminales informáticos y anticipar sus movimientos.