En un mundo en el que los datos crecen exponencialmente en cantidad –y en variedad y fuentes–, organizarlos y analizarlos para convertirlos en información relevante es el gran desafío para todo tipo de organizaciones, desde gobiernos y multinacionales hasta microempresas
El software logró avances gigantescos en este campo y la analítica avanzada es hoy un elemento clave para optimizar todas las industrias. Sin embargo, solo con la llegada de la Inteligencia Artificial (AI) se empiezan a cumplir plenamente las promesas.
Las capacidades y aplicaciones de Inteligencia Artificial han permitido que los datos se conviertan en elementos clave para la Transformación Digital de las organizaciones. Y en este entorno, SAS ha incorporado capacidades de AI en toda su plataforma y en soluciones de gestión de datos, inteligencia de negocios, prevención de fraude y gestión de riesgos, así como aplicaciones para industrias como los servicios financieros, el comercio, la salud y el gobierno. (ncal.com)
AI ha potenciado las soluciones de SAS y ha beneficiado a clientes de todo el mundo, pero la magnitud de la disrupción digital, y el cambiante entorno de los negocios exige más. Por ello es que la compañía ha anunciado una inversión de 1.000 millones de dólares en AI por los próximos 3 años, concretamente en 3 áreas: Investigación y Desarrollo (I+D), iniciativas de educación para que clientes y organizaciones en general entiendan mejor y se beneficien más de la AI, y servicios especializados para optimizar el retorno de la inversión en proyectos de AI.
Nuestro CEO Jim Goodnight explicó cuál es el efecto esperado de esta inversión: “Con nuestras capacidades innovadoras en AI, SAS ayuda a las organizaciones a desalentar el fraude (de parte de sus clientes), luchar contra enfermedades mortales, manejar mejor el riesgo, proveer servicios de excelencia a clientes y ciudadanos, y mucho más”.
Acelerar los progresos de la Inteligencia Artificial nos permitirá incrementar el ya inmenso impacto económico y social de nuestras soluciones, aportar a un mundo mejor y acercar ese futuro que aún ignoramos de hasta dónde llegaremos con esta tecnología exponencial. La tecnología dejará entonces de ser el límite, y literalmente los límites que tendrá la Inteligencia Artificial estarán en nuestra imaginación, la regulación y la ética.