Cualquiera que esté informado sabrá que este no ha sido un año fácil en términos macroeconómicos para las organizaciones en América Latina, y particularmente en Argentina. En medio de este contexto, me enorgullece decir que el 2018 ha sido el mejor año de la última década para SAS Argentina, con un crecimiento interanual de más del 170%.
No existe una fórmula mágica detrás de este resultado. Muchas organizaciones finalmente comprendieron todo lo que la analítica puede hacer por ellas en tiempos difíciles. De hecho, la mayoría de los clientes coinciden en que el análisis de datos es útil no sólo en períodos exitosos, sino también cuando las cosas no van tan bien.
Analytics permite segmentar mejor a los clientes, optimizar los procesos, reducir costos y, en términos generales, optimizar la forma de hacer negocios. Ser capaz de predecir variables importantes, anticipar cualquier cambio en el comportamiento de los clientes y cualquier tipo de riesgo bajo el que se encuentren las organizaciones, son algunas de las muchas cosas que el análisis de datos puede hacer por las organizaciones.
Una estrategia basada en analytics
Este enfoque centrado en los datos es aún más importante en una economía en recesión. En momentos como el que está atravesando nuestro país, si una empresa no aprovecha su información para predecir y, por ejemplo, ofrecer un producto más apropiado a un cliente al que está a punto de perder, alguien más lo hará.
Por lo tanto, aunque los desafíos han sido constantes en Argentina, la mayoría de las organizaciones saben que el camino a seguir, para no perder terreno frente a la competencia, es iniciar una estrategia de transformación centrada en analytics.
En la actualidad, la transformación digital es casi obligatoria para la mayoría de las empresas. Teniendo en cuenta que los datos están en el centro de estos procesos de transformación digital, podemos decir que las organizaciones que no tomen las medidas necesarias para aprovechar el activo más valioso que tienen, que es la información, se quedarán atrás. Esto, a su vez, significa que empresas con fuerte visión de futuro ya comprendieron la necesidad de aumentar sus capacidades analíticas.
Comprendo que para muchas organizaciones este proceso podría resultar engorroso o demasiado largo. Pero el uso de herramientas y enfoques modernos de análisis justifican todo el tiempo e inversión iniciales. En la era de los datos, las empresas ya no pueden estar buscando información oculta en las múltiples capas de procesos y sistemas internos. Disponer de datos que se traduzcan en verdaderos resultados de negocio es un requisito fundamental en tiempos difíciles.