En lo que a edad se refiere, yo podría ser su padre y si nos estiramos un poco, de algunxs hasta su abuelo.

Millennials. Tratan de romper con cadenas que les legamos. Tienen pareja o compañerx, la palabra novio o novia está desterrada. Estudiosxs, curiosxs, esponjas de conocimientos y de experiencias, ansiosxs, impacientes.

Ponen carita de “¿Qué estupidez me estás diciendo?” cuando queremos transmitir experiencias que solo nos interesan a nosotros para sentirnos seguros de que todavía somos útiles y de que hemos hecho algo valioso de nuestras vidas.

Respetuosxs y afectivxs cuando los tratamos con respeto y cariño. No con posturas simuladas de atención porque es políticamente correcto hacerlo, sino con la atención genuina de sentir que estxs pibxs tienen mucho para enseñarnos de lo que saben, lo que estudian y lo que hacen. Y entonces, la respuesta es inmediata: “Serginho… ¿Qué opinás de tal cosa?” “Serginho… ¿Cómo te parece que podría encarar esto?”.

Ese “Serginho” en boca de estxs muchachxs le da aire a mis años y frescura a mis momentos cotidianos.

Entonces mi humilde sugerencia para convivir con ellxs es obvia pero muchas veces olvidada: Trátelxs como quiera que lo traten a Ud. pero tenga en cuenta que ellxs son jóvenes y Ud. ya no.

Y para seguir el signo de los tiempos terminaré esta entrega haciéndole “coaching dinosáurico para evitar el ridículo” (ideas propias pero basadas en “Resoluciones para cuando sea viejo” de Jonathan Swift):

• No quedarse en compañía de jóvenes a menos que esté segurx de que ellos realmente lo desean.
• No importunar a nadie dándole consejos salvo a quienes los pidan.
• No contar la misma historia una y otra vez.
• No vanagloriarse de su pasado.
• No hablar demasiado de sí mismo.
• No desatender la buena presencia.
• No ser severx con la gente joven cuando no coincidimos.
• No despreciar los métodos del presente, sus juicios, sus modas, etc.
• Dignificar su vejez siguiendo los puntos anteriores.

Y a Ud. Millennial, si llegó hasta aquí burlando mi prohibición de leer este blog déjeme decirle que “No hay viejxs boludxs, hay jóvenes boludxs que se vuelven viejxs”. Con los años, modificar los comportamientos se vuelve más difícil, así que aproveche que todavía está a tiempo.

Nos vemos en la próxima entrega poniéndonos más corporativos. El tema será: ¿Por qué los clientes nos eligen (o no)?

Este blog trata temas relacionados con las soluciones y actividades de la empresa SAS, con la informática en general y con la vida misma desde la visión de un Dinosaurio.
No hace a temas propios de la Generación Prehistórica (digamos de 50 para arriba) sino a temas que cruzan a todas las generaciones pero tratados desde la visión Dinosáurica.
Mi objetivo estará cumplido si alguna de las ideas que expongo le hace pensar, le enseña algo o simplemente le divierte.
Aquí lo espero,

Sergio Uassouf


PD: Acuerdo y apoyo la igualdad de derechos de género. Así, este blog debería llamarse El Rincón del Dinosaurix o del Dinosaurie, pero me parece que no se entendería bien. Entonces optaré por utilizar incorrectamente el término Dinosaurio para abarcar a Dinosaurios y Dinosaurias, pero sepan señorxs igualadorxs de derechos de género que mis sentimientos están con ustedes.