El divorcio comercial más hablado (brexit) tiene algunos conflictos de intereses por ambas partes, la Unión Europea trata de conseguir que Irlanda del Norte siga siendo un puerto de libre comercio y los británicos se niegan, no dejarán que su territorio quede fuera de sus manos. Tratar de aperturar esta situación provoca que la UE no le dé importancia al Reino Unido en cuestión para modernizar su comercio con la digitalización. ¿Es posible modernizar un sistema económico de gobierno utilizando la era digital o Gran Bretaña morirá en el intento?

Salir de la Unión Europea tendrá una repercusión en ambas partes, habrá una crisis económica fuerte para Bretaña, quien va a soportar el peso de la baja inversión extranjera y comercio entre los países miembros. La modernización tecnológica puede brindar grandes opciones para salir de la recesión, previniendo escenarios reales, confiables y certeros de la economía en aquella región.

Tecnológicamente los apartados comerciales, económicos y políticos tendrían un resultado favorable en cuestión de la recopilación de datos a través de la analítica. Aunque estudios de la misma materia señalan dos escenarios probables para los británicos, no son nada buenos.

El primer escenario es de choque, una crisis económica a corto plazo superable con el cobro de aranceles y posicionándose como el primer exportador europeo en el mundo. El segundo es peor, un choque a mediano plazo, donde los ingleses no tengan la mínima oportunidad de salir adelante por tratados comerciales, ya que sus principales compradores están en la UE.

De estas dos investigaciones, Bretaña se siente positivo en la separación, ya que están implementando un plan para la digitalización en su independencia y es modernizarse tecnológicamente que va de 2017 a 2020:

• Transformar los servicios digitales que utilizan los ciudadanos.
• Transformar la manera en que los departamentos se manejan desde adentro, digitalizado.
• Transformar el manejo de cambio digital.

Es bien sabido que el gobierno debe saber sus debilidades y fortalezas para hacer una transformación digital verdadera, trabajando junto con los departamentos de estado para llegar a una meta en concreto.

Uno de los grandes problemas de la digitalización en Reino Unido, es implementarla en la sociedad, ya que la cantidad del registro de datos es gigantesca y no se tiene idea de cómo podrá funcionar, pero confían mucho en la analítica para prospectar el desarrollo económico en algunos años.

La controversia ronda el brexit de manera incesante, haciendo cuestionamientos rotundos del tema, pero la verdad está en implementar una estrategia sólida de datos. Seguramente usted tendrá la interrogante sobre si existen dos posibles escenarios de crisis económica, la repuesta es sí, existen y están certificadas por analistas ingleses, quienes están en contra.

Claramente habrá una recesión, el meollo del asunto es cuánto durará y los distintos escenarios que existirán por un correcto análisis de datos por parte del gobierno británico. La recopilación de datos indica que, por falta de una política bien estructurada, se tendrán que tomar medidas diferentes para atacarla, cosa que la UE no espera y que no toma en cuenta.

La recopilación de datos por parte del buen mercado inglés en exportación, una excelente política a través de los años y una economía estable estimarían una gran salida de Reino Unido, que beneficiará a todos los ciudadanos, quienes ya peleaban por una independencia.

Bretaña tiene un gran punto a favor, la implementación de la tecnología analítica para digitalizar los escenarios que le ayuden a salir de la crisis venidera. Usted podrá ver cómo Reino Unido se levanta año con año para volverse una potencia independiente y manteniéndose como cabeza del G7.

No es suposición, se llama analítica implementada por un gobierno sólido, como lo es el inglés, así que esperemos a ver cómo Reino Unido levanta su economía por su avance tecnológico. Así como muchas empresas de las diversas industrias que han trabajado con las herramientas analíticas de SAS para obtener un óptimo gobierno de datos, lo cual les permitió identificar los puntos débiles que no habían podido atacar y con ello una mejor toma de decisiones para su organización.