La industria de Retail se encuentra en un proceso de transformación fundamental impulsado por las tecnologías digitales. Y a medida que los minoristas se adaptan a la era digital, la línea entre el comercio físico y el digital se está volviendo cada vez más borrosa. Desde la perspectiva de los compradores, la mayor decisión que pueden tomar a la hora de comprar es si van a acudir a un centro comercial o si van a realizar su compra en un sitio web.
En los últimos años, el comercio de retail tradicional parece estar en completa contradicción con el e-commerce. Siempre se dice que el e-commerce acabará reemplazando el comercio de retail tradicional. Sin embargo, con el paso de los años, las tiendas minoristas en línea todavía se encuentran en una posición dominante en el mercado, aún siendo considerablemente afectadas por el e-commerce.
Las diferencias entre e-commerce y retail se pueden ver reflejadas específicamente en 4 categorías:
- Costos: en general, abrir un negocio on-line representa un costo mucho menor que una tienda de venta al por menor; pues se evitan todos los gastos relacionados con la renta, servicios públicos, decoración e incluso contratación de empleados adicionales. Aunque también esto implica otros costos como un desarrollador, el dominio del sitio web, sistema de envío y pagos online, etc.
- Inventario: las tiendas de retail tienen una mayor ventaja en este rubro, sobre todo porque los consumidores prefieren ver productos en físico cuando van a comprar artículos de mayor valor económico. Esta ventaja también la presentan aquellas tiendas minoristas que venden una cantidad de productos más selecta.
- Competencia: los negocios de e-commerce tienen mucho mayor competencia instantánea, ya que es más complicado estudiar a los competidores establecidos a diferencia de las tiendas minoristas, en donde influye mucho más la posición geográfica.
- Marketing: por lo mismo, los clientes potenciales de una tienda minorista se pueden ver limitados por la zona geográfica, mientras que en un negocio de e-commerce, la base de clientes y las formas de llegar a ellos son mucho más extensas.
A pesar de sus diferencias, ambas industrias han empezado a realizar cambios para integrarse más con sus mercados. Las grandes empresas de e-commerce se esfuerzan por expandir sus negocios de forma off-line y las marcas minoristas tradicionales están abriendo sus tiendas on-line para cubrir el mercado digital.
Al final el ganador en esta “guerra” es el que logra ofrecer a sus clientes la mejor experiencia de compra a través de cualquier canal. No se trata que uno sea mejor que el otro, lo interesante más bien es cómo ambos se pueden complementar para dar la mejor experiencia al cliente, y esto se puede lograr a través del uso correcto de la analítica.
Las soluciones de Customer Intelligence que SAS puede ofrecer a las industrias de e-commerce y retail pueden ayudar a tener un mejor entendimiento de los clientes, sus preferencias, comportamientos de compra y lo que piensan (y dicen) acerca de su marca, la posibilidad de usar esa información relevante en sus decisiones de comercialización y de marketing, tener una mejor adquisición y lealtad de clientes y mayor rentabilidad como resultado. Todo esto hace posible que estas industrias tengan:
- Una vista completa del cliente.
- La posibilidad de predecir el comportamiento del cliente.
- Marketing en todos los canales.