El siglo XXI trajo consigo nuevos desafíos para las esferas sociales y las formas tradicionales de comunicarse. También para los negocios, que tuvieron que replantear su objetivo estratégico para seguir vigentes en el mercado. En la búsqueda de nuevos modelos que se ajustaran a las nuevas exigencias puestas sobre la mesa por los ‘millennials’, los ‘geeks’ y otros nativos digitales, los C-Levels han tenido que encontrar en los datos, una oportunidad invaluable para avanzar hacia el camino de la transformación y la rentabilidad.
Gartner aseguró en 2014 que los datos empresariales crecerían 800 % en cinco años (2019) y 80 % de ellos, seguirían sin estructura que los hiciera útiles. Esta tendencia incluye datos de grupos, comunidades y redes sociales externas al negocio. Desde la afirmación han pasado dos años y el tema ha avanzado a pasos de tortuga.
¿Dónde está el principal desafío? El gran reto en torno a la analítica está en que los líderes aprendan a manejar esa dimensión de datos con propósitos específicos para sus negocios, y después compartan ese conocimiento con todo el equipo, convirtiéndolo en el ADN de su cultura organizacional.
Cifras recientes (Hubspot) señalan que en la actualidad el 70 % de las empresas en el mundo priorizan el aprovechamiento de la data para convertirla en contactos, ventas y oportunidades de negocio. Saber interpretar los mensajes intrínsecos de los mensajes en redes sociales como Facebook, Twitter, Linkedin y otros, hace que algunas empresas vayan un paso adelante en innovación y en la creación de ideas, servicios y productos.
Muchos se preguntan frecuentemente cómo desarrollar la habilidad analítica (que otros tienen naturalmente), y la respuesta está en certificaciones dictadas por expertos como SAS. El valor de este conocimiento está en que aún no existen muchos profesionales con estas especificaciones en el mercado. Un reciente estudio masivo de 54 millones de perfiles empleados en PayScale.com comprobó que convertirse en analytic mejora los ingresos considerablemente.
Es el momento de que los C-Levels se conviertan en los principales Community Manager de sus organizaciones y trasciendan del conocimiento administrativo y la planeación. Una persona con alta capacidad para analizar datos, está en la capacidad de revelar relaciones ocultas dentro de los datos no estructurados como los que se generan en las conversaciones de correo electrónico, redes sociales, call centers, documentos web, y otros, en tiempo record y de calidad. Justamente eso, es lo que buscan las empresas del nuevo siglo.
Así las cosas, los C-Levels deberán transformarse en líderes del analytics y utilizar la información de su compañía con propósitos específicos. Por lo general, las bases de las organizaciones suelen ser más valiosas de lo que sus funcionarios piensan o entienden, y terminan desperdiciadas porque los encargados se agobian con la infinidad de datos. Otras de las tareas que tendrán los directivos para 2017, serán: bajar el conocimiento hasta que el análisis se convierta en el ADN de sus organizaciones y redoblar esfuerzos e inversión para proteger la información de cualquier ataque digital que vulnere o altere el funcionamiento natural sus compañías.