En México somos 112 millones 336 mil 538 habitantes y es menester de cada entidad gubernamental optimizar el presupuesto para dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos. El tema está puesto sobre la mesa: ¿cómo generar más valor cuando los presupuestos cada vez son menores? Un buen comienzo puede ser sanando las fugas económicas que hoy día enfrentan los gobiernos, hablamos de aquellos delitos como la corrupción y despilfarro en compras públicas, un mal del que poco se habla, pero que produce una importante pérdida.

Detectar y evitar este delito generaría un importante ahorro, sobre todo si se contempla que en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) las compras públicas representan en promedio 15% del PIB.

Y para ser más precisos analicemos en qué consisten estos delitos:

La corrupción en licitaciones se presenta cuando los proveedores de servicios o bienes, en su afán por ganar una licitación, se apartan de la sana competencia y realizan actos acordados con el fin de no competir. Esto puede ser desde lanzar una licitación a la medida de un proveedor o incluso podemos hablar de una colusión entre oferentes en licitaciones públicas (bid rigging). Como resultado de esta confabulación la adjudicación podría no ser el mejor resultado en tanto calidad y costo.

El siguiente punto a atender es el despilfarro compras públicas, y es que muchas entidades gubernamentales podrían estar destinando presupuesto a compras no necesarias, sea por una mala planeación o resultado de alguna actividad fraudulenta.

Para evitar este tipo de pérdidas María José Montiel, consultora del IMCO, recomienda a las entidades, sobre todo a las estatales, hacer uso de las TICs, es decir explotar aquellas tecnologías que permitan cruzar los datos necesarios para detectar actividades fraudulentas, y evitar con ello las fugas de presupuesto.

Urge poner fin a estas males, sobre todo al mirar que la corrupción en compras pública ocasiona pérdidas hasta de 2 trillones de dólares en el mundo (OCDE) mientras que la colusión infla los precios de los bienes y servicios que compra el gobierno 37% en promedio.

Conozca aquícómo la inteligencia analítica ha ayudado a los gobiernos de España y Estados unidos a optimizar su presupuesto.

Fuente Inegi, Red Competencia