La fiebre del mundial por estos días, ha contagiado a millones de personas en el mundo entero. El éxito inesperado de algunas selecciones de fútbol, ha contribuido en gran medida a este aumento de interés, pero también lo han hecho el alto nivel de competencia, la intensa pasión de los equipos y sus aficionados, los partidos llenos de presión y las estrategias desplegadas por los entrenadores.
Aiman Zeid, jefe de Servicios de transformación organizacional de SAS, hace un paralelo entre la importancia de la estrategia en el fútbol con la estrategia en la sala de juntas de las empresas.
El entrenador de EE.UU. Jurgen Klinsmann seleccionó a sus jugadores adecuados y determinó el enfoque correcto para cada partido mediante el desarrollo de un plan para alcanzar los objetivos de su organización (equipo). Tener la estrategia adecuada es crucial.
Cada estrategia exitosa comienza por definir una serie de objetivos específicos que deben de ser alcanzados en un determinado plazo. Para lograr estos objetivos, se debe entender qué capacidades se necesitan, luego seleccionar el mejor método para utilizar estas capacidades y todo dentro de un calendario. El análisis de los recursos, los jugadores de fútbol y los consultores, deben ser incluidos claramente dentro indicadores o KPI’s para así lograr realmente alcanzar los objetivos.
Un buen ejemplo de cómo se utilizó este proceso estratégico se dio en el reciente partido del Mundial de fútbol 2014, entre Holanda y México. El equipo holandés se mantuvo invicto en la fase inicial, y tuvo que mostrar un nivel increíble de energía y disciplina.
Por su lado, el equipo mexicano comenzó el juego con ataques agresivos y coordinación. Después de un primer tiempo sin goles y el primer receso, el entrenador técnico de la selección de Holanda, se centró en una estrategia contra sus fuertes contrincantes, y así Holanda creara oportunidades frente a la selección mexicana. El equipo, se mantuvo con él y valió la pena.
Tener objetivos claros y alcanzables en un plazo razonable hace la diferencia entre ganar y perder, sea en los negocios o el fútbol. Zeid observó este enfoque exitoso en una reunión reciente con el portafolio de clientes de servicios financieros. Este banco determinó que la calidad de los datos es una prioridad clave, y decidió centrarse en mejorar este proceso rápidamente. Después desarrolló una estructura organizacional para apropiarse de su plan y llevarlo a cabo con objetivos claros y alcanzables.