Los avances tecnológicos cada vez son más impresionantes. Como si se tratase de alguna película de ciencia ficción, ahora es posible integrar a las patrullas con sistemas sofisticados que podrían ayudar a prevenir diversos crímenes y apoyar a que el país sea más seguro.
En un país como México, donde la seguridad pública es una de las principales preocupaciones, las patrullas inteligentes representan una solución innovadora para combatir el crimen con el apoyo de la tecnología. El concepto va más allá del patrullaje convencional. Se trata de vehículos equipados con sensores avanzados, capaces de recopilar y procesar información en tiempo real.
Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2024 del INEGI, en 2023 se estimaron 31.3 millones de delitos, lo cual supera las cifras de 2022 y representa un promedio de 1.4 delitos por víctima, mayor al registrado el año anterior.
Estas cifras subrayan la necesidad de mayor agilidad en el procesamiento de datos para la impartición de justicia y la prevención del delito, lo cual, de acuerdo con SAS, podría ser posible mediante el despliegue de patrullas equipadas con tecnología que permita la recopilación y procesamiento de datos en tiempo real. Además, se alinearía a la visión de un México más digitalizado y seguro, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Y es que, de acuerdo con un estudio de The Futurum Group, las soluciones tecnológicas integrales basadas en SAS (como SAS Viya) garantizan una velocidad promedio de procesamiento 30 veces mayor y ahorros en el gasto de infraestructura que superan el 86%, en comparación con soluciones alternativas o aisladas de IA.
Las patrullas inteligentes están equipadas con sensores que recopilan información mientras patrullan las calles. Estos automóviles no solo tienen cámaras para grabar las detenciones, sino también herramientas avanzadas como la lectura automática de placas y el reconocimiento facial. Todo esto se complementa con una infraestructura urbana de sensores y cámaras distribuidos estratégicamente en cruces y semáforos.
Este ecosistema de recopilación de datos en tiempo real permite que las patrullas respondan de manera más rápida y precisa a los delitos, lo cual reduce significativamente el tiempo de atención y respuesta inmediata. Por ejemplo, si una patrulla identifica un vehículo reportado como robado, la tecnología SAS alerta automáticamente al oficial, permitiéndole actuar sin realizar consultas manuales y generando una coordinación automática con el centro de comando para asegurar el resultado. Esto aplica para búsqueda de objetivos o supervisión territorial. De esta forma, el tiempo de respuesta ante situaciones críticas se reduce drásticamente.
Otro de los beneficios de la integración de estas soluciones tecnológicas en patrullas es que, al tener acceso instantáneo a bases de datos sobre vehículos robados o personas con antecedentes penales, los policías pueden tomar decisiones más informadas. Además, el acervo de datos acumulado no solo sirve para operaciones inmediatas, sino también para investigaciones posteriores, facilitando el análisis de patrones delictivos.
En el ámbito de la seguridad ciudadana, el tiempo es crucial, por ejemplo, recientemente colaboramos con una entidad de seguridad pública en Latinoamérica en un caso en el que a los investigadores les había tomado 7 meses construir una red de vínculos. Sin embargo, la tecnología de SAS logró generar esa misma red en menos de una hora, identificando además 70 personas, objetos y lugares adicionales relacionados con el delito que las autoridades no habían detectado previamente.
Un aspecto adicional relevante de esta tecnología es la creación de una red de comunicación eficiente. Las patrullas inteligentes, gracias a la conectividad celular y satelital, pueden mantener contacto continuo con los centros de comando como el C4 o el C5. Esto asegura que los datos capturados se envíen para su análisis en tiempo real y se puedan generar alertas inmediatas.
Por otra parte, la analítica avanzada, posibilita que la información sea procesada para detectar patrones delictivos, ayudando a las autoridades en la prevención del delito.
Se ha observado que alguien que inicia robando una motocicleta podría luego sustraer un automóvil y, en un tercer delito, podría llegar a causar el descenso de una persona. Por ello, este tipo de soluciones tecnológicas son fundamentales para la seguridad pública, ya que permiten el desarrollo de mecanismos y programas que puedan reorientar la vida de estas personas y evitar así un desenlace trágico.
SAS ha implementado soluciones similares en diversas partes del mundo, con resultados que evidencian una mayor eficiencia operativa en los cuerpos de seguridad. El proyecto CJLeads (Criminal Justice Law Enforcement Automated Data Services), implementado en Carolina del Norte, demuestra cómo la integración de datos y el uso de analítica avanzada puede reducir los tiempos de respuesta y mejorar la toma de decisiones en el campo de la seguridad. Además, de permitir ahorros hasta por 12 millones de dólares al año en tiempo y recursos relacionados con la procuración de justicia.
Con voluntad política y una correcta planificación, México podría implementar estas soluciones y reducir significativamente la incidencia delictiva, al igual que se ha hecho en otros países. La tecnología como la propuesta por SAS proporciona las herramientas necesarias para que las patrullas sean más que un simple medio de transporte: las convierte en centros móviles de información y análisis, clave para enfrentar el crimen con mayor eficacia.