Pocos mercados requieren tanta inversión y enfrentan tanta competencia como el de las telecomunicaciones, un nicho en el que sus desafíos la convierten en un mercado ideal para las soluciones de analítica. Veamos porqué.
En general, las telecomunicaciones están llenas de retos. Pero en un mercado amplio como lo es por ejemplo el colombiano (con 50 millones de habitantes y un propósito ambicioso de llevar conectividad a más de 1100 municipios a lo largo de toda la geografía nacional), los esfuerzos y recursos deben ser optimizados.
Las inversiones se hacen: en los últimos diez años el costo pagado por espectro, en Colombia, se ha triplicado pasando de 60 millones de dólares en 2013, a más de 180 millones en 2019. Y se espera otro fuerte paquete de inversión para poder hacer montaje de las redes 5G próximamente.
Montos de inversión que obligan a los operadores de telecomunicaciones a querer cada vez ser más eficientes, y es en este marco donde soluciones como las de la analítica se hacen mucho más necesarias.
De hecho, solo el mercado de analítica en telecomunicaciones moverá más 13.760 millones de dólares para 2031. La razón para la magnitud de estas cifras se da en beneficios claros como el de permitir una mejor inversión de los recursos, entre muchos otros.
Generación tras generación
El Big Data y la analítica no son una novedad pero su relación ha cambiado con los años. En los inicios, de redes 1G, su uso estaba concentrado en generar eficiencias operacionales.
En aquellos años, la menor penetración, y tecnología de los dispositivos, conducía a una analítica basada en transacciones como mensajes de texto y voz, lo que a su vez generó soluciones in house, pero esto se quedó corto.
Con los años noventas la llegada del 2G implicó una revolución reflejada en el uso de MMS (multimedia messages), correos de voz, envío de imágenes, entre otros. Las compañías telcos debieron saltar de los reportes tradicionales (que venían desde los setentas) al uso de dashboards para afrontar las nuevas complejidades que crecieron aún más con las redes 3G y 4G.
Y es precisamente en las redes 4G cuando las soluciones de analítica se convirtieron en instrumentos capaces de generar insights y perfilar el comportamiento de los usuarios permitiendo incluso adelantarse a sus necesidades.
Las soluciones analíticas demostraron que no solo son instrumentos necesarios para facilitar las operaciones, sino que también empezaron a generar instrumentos para generar una mejor experiencia de los clientes y usuarios finales.
Pero los beneficios actuales van más allá de este punto. La analítica aplicada a las telcos permite en la actualidad reducir fraudes, predecir la fuga de clientes (churn), atraer nuevos usuarios y establecer precios competitivos en un mercado cada vez más feroz.
Hoy hablamos de conectar la innovación con la rentabilidad como el gran desafío de las telcos con miras a su transformación y su crecimiento. Estamos ante un nuevo panorama que no solo conlleva nuevas exigencias para las redes, los desafíos están por igual e incluso más por el lado de las operaciones y de los ingresos de las compañías y hay que saber cómo actuar.
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