Los últimos años se han caracterizado por interrupciones en los mercados, retrasos en despachos de materias primas, bloqueos y paros en varios de nuestros países, y de cambios en los hábitos de consumo.

Todo esto ha sido una llamada de atención para todos, pero a nivel de las fábricas, de las plantas de producción, del comercio y de lo que comúnmente conocemos como empresas dedicadas a los bienes de consumo significan un reto sin precedentes.

En estos momentos, el problema del desabastecimiento para este tipo de empresas y en general para todo lo relacionado con la cadena de suministro es algo que sigue estando a la orden del día.

La digitalización en el último tiempo ha traído consigo un crecimiento inusitado de la demanda, pero las fábricas no han dado abasto para producir lo que se requiere porque no han contado con personal suficiente ante las limitaciones de desplazamientos que ha ocasionado la pandemia y también porque ha habido una escasez de materias primas que también retrasa la producción.

Adicionalmente, la rápida evolución de la tecnología y los continuos lanzamientos de productos hiperconectados o de IoT como por ejemplo los smartphones, los computadores o los asistentes inteligentes han provocado una escasez de los chips. Lo que está ocurriendo aquí es que las fábricas, que cuentan con un tope de producción física, suman un retraso en la producción al planificar a largo plazo sin tener en cuenta la alta demanda.

Claro, según un informe de la SIA (Semiconductor Industry Association, según siglas en inglés), para hacer frente a esta crisis de chips, se tiene previsto crear 26 nuevas fábricas en diferentes países para poder hacer frente a la alta demanda. Lo malo es que los altos costos de materias primas y de nuevo la escasez de materiales también han afectado este tipo de planes y esta es la hora que los adelantos en estas fábricas son más bien pocos.

El coctel lo completa el alto costo que está teniendo el transporte de mercancías en la actualidad, que reduce márgenes en muchas ocasiones y que hace que toda la cadena de suministro también se retrase por esta variable.

Como resumen: tenemos tendencias impredecibles del mercado que causan estragos en las categorías, las ventas y los despachos, lo que dificulta la predicción en todo lo relacionado con el manejo de inventarios, devoluciones, inventarios y abastecimiento del mercado.

¿Cómo tecnologías avanzadas pueden ayudar a superar esta situación? ¿A interrumpir este ciclo nocivo que vive el mercado?

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