IDC, Forrester, Deloitte y MCKinsey… si algo tienen en común los informes de todos los analistas es que estamos ad portas de una nueva industria financiera.
Se trata de una industria que, con todo lo que ha pasado en estos tiempos de pandemia, ha experimentado una acelerada digitalización y transformación que van desde repensar la forma como se contacta con los clientes hasta la alta virtualización de su fuerza de trabajo.
Hablamos de al menos 3 años de planes acelerados, de una industria que cada vez estará más mediada por la adopción de tecnologías para la implementación de la analítica y la inteligencia artificial (idealmente con soluciones real time) y que habilitará cada vez más experiencias digitales de forma natural.
Se trata de un sector en el que las empresas deben ponerse a tono con la implementación de tecnologías que les permitan mejorar la eficiencia operativa y la automatización de procesos, respondiendo a mandatos regulatorios en torno a la gestión de la información y a la seguridad de los usuarios. Que también tendrá que tener presente los controles de operaciones en temas como los del lavado de activos, de fraudes en pagos digitales, fraudes en originación de créditos, y en general controles ante todo tipo de amenazas y riesgos.
Una industria que cada vez se ve más revolucionada e impulsada por todo el ecosistema fintech; que a cada momento avanza hacia experiencias memorables, personalizadas e hipersegmentadas; que ve en el Open Banking (una tendencia que cambiará la gestión de los datos y que ya se discute en diversos países desde el punto de vista regulatorio) uno de sus puntos clave de innovación; y que, como si todo esto fuera poco, verá transformada totalmente la experiencia del usuario en muy poco tiempo ante la reducción de visitas a las sucursales físicas y la creciente digitalización de los servicios.
Y en todo este nuevo panorama que se vive y que transformará por completo la industria financiera en unos años, hay varios elementos que combinados jugarán un papel preponderante en beneficio de las entidades y de los usuarios. Expertos reunidos en el SAS Banking Summit Latam 2021, realizado los pasados 24 y 25 de agosto y que también se podrá ver on demand, dieron pistas de lo que serán los principales elementos transformadores y artífices de esa nueva industria financiera.
Un primer elemento tiene que ver con la innovación y en ese campo las soluciones tecnológicas y de negocios como la analítica van a ganar en relevancia para esta nueva era financiera.
La analítica ya es una solución clave para los servicios financieros procesando y analizando los millones de datos disponibles para tomar mejores decisiones, decidir inversiones, hacer pronósticos o manejar adecuadamente escenarios de riesgo. En el futuro serán clave también para la creación de soluciones de inteligencia artificial que permitan automatizar procesos y digitalizar muchos servicios. Pero es con la transformación digital de la industria financiera, que el aprovechamiento de los datos llegará a nuevos niveles.
Como lo expresó en el Banking Summit 2021 Alejandro Vera, director técnico de Asobancaria, la asociación que reúne a los bancos y entidades financieras de Colombia, “la clave para las entidades financieras en el próximo tiempo estará en aprovechar los datos para seguir siendo relevantes en un mercado cada vez más dinámico”.
Y en este nuevo contexto “es importante simplificar los servicios financieros para los usuarios (con mejores experiencias y optimizando siempre el tiempo de los usuarios), optimizar los análisis para mejorar la detección y la prevención del fraude y crear experiencias recompensadas tanto para los clientes externos como internos en las entidades”.
Otro elemento importante que destacaron los participantes en el Banking Summit 2021 fue el aprendizaje que ha dejado todo lo vivido durante la pandemia, “mucho de lo cual llegó para quedarse implantado definitivamente en la industria al demostrar ser una práctica ganadora”, señalaron.
“Por ejemplo, la pandemia obligó a las entidades financieras a ser mucho más ágiles en sus procesos o a aprovechar mejor las plataformas corporativas de datos con aprobaciones en línea y automáticas de condonaciones de créditos o préstamos. Esa agilidad y ese tipo de automatismos logrados a partir del procesamiento en tiempo real de los datos, ya es una práctica que no tiene retorno en la industria financiera y que por el contrario definirá su futuro”, dijo Lina Osorio Castro, Lead Data Scientist en Aval Digital Labs, el laboratorio de datos e innovación de Grupo Aval, uno de los conglomerados financieros más importantes en Colombia y Latinoamérica.
Diego Tovar, CIO y Vicepresidente de Tecnología de Scotiabank Colpatria, mencionó por su parte el tema de la humanidad como uno de esos elementos diferenciadores de la nueva industria financiera. “Ya hemos visto la importancia que han alcanzado los analistas y científicos de datos en las entidades financieras, ahora empiezan a ser también muy relevantes los antropólogos pues son ellos los que pueden darle un nuevo nivel de análisis a los datos, un nivel de análisis que incorpore más humanidad y relacione muchos más elementos a una decisión”.
Simplificación, agilidad y humanidad son solo algunos de los elementos que identificarán a la nueva industria financiera. Serán nuevos niveles en los que la analítica y la propuesta de valor de empresas como SAS para esta industria serán aún más importantes.
Si quiere conocer más de la nueva industria financiera, de cómo la analítica y el aprovechamiento de los datos ayudarán a la completa transformación digital de las entidades y de las nuevas prácticas que se deberán incorporar para crear mejores experiencias para los usuarios, visite SAS Banking Summit Latam 2021.