¿Qué tienen en común una empresa norteamericana que desarrolla la próxima generación de automóviles sin conductor; una fintech que otorga préstamos en Colombia sin historial crediticio y una farmacéutica global que desarrolla un tratamiento para virus como el Covid-19? Los datos.
Considerados como el “nuevo petróleo” o el motor del cambio y del crecimiento para la economía mundial en la actualidad, los datos ganan cada vez más relevancia en los planes y políticas desarrollados por los gobiernos y también en los procesos de transformación e innovación empresarial. Han adquirido tanta importancia que hoy se maneja el concepto de ‘Economía de Datos’ como una de las metas principales para lograr cambios y desarrollo en los países y el sector empresarial.
Según entidades como el Fondo Monetario Internacional, la economía de datos hace referencia a cómo las empresas y gobiernos utilizan tecnologías como la analítica, la Inteligencia Artificial y Big Data para aprovechar los datos y convertirlos en un activo clave para la toma de mejores decisiones y para la elaboración de planes y estrategias cada vez más acertadas.
En la actualidad prácticamente todas las actividades humanas están mediadas por datos. Según el Global DataSphere de IDC, más de 59 zettabytes de datos (es decir, un 59 seguido de 21 ceros) fueron creados, capturados, copiados y consumidos en el mundo en 2020, una tendencia que la pandemia acentuó por la explosión del teletrabajo y la comunicación por medio del video.
Esta enorme cantidad de datos necesita ser gestionada y ahí es donde la analítica avanzada y la Inteligencia Artificial juegan un papel fundamental para ayudar a las organizaciones en sus procesos de transformación empresarial y de innovación digital.
Proyectos economía de datos en Colombia
En la actualidad, la ‘Economía de datos’ es la tendencia que, según el Fondo Monetario Internacional, lleva a que las empresas más grandes del mundo, tanto en el sector tecnológico como en otras industrias, tengan a los datos en el centro de sus estrategias y planes de crecimiento.
De hecho, de acuerdo con el organismo, aplicada a naciones en desarrollo como Colombia, la ‘Economía de datos’ puede generar en los tiempos actuales un impacto positivo en el crecimiento al impulsar la reactivación a través de la eficiencia y la innovación.
Hoy en el país, el Centro para la Cuarta Revolución en Colombia, C4IR.co, es la entidad que promueve el equilibrio entre la gobernanza tecnológica, el uso de los datos y la adopción de tecnologías emergentes.
El centro, afiliado al Foro Económico Mundial, lidera en Colombia proyectos de ‘Economía de datos’ que tienen como objetivo impulsar la transición de América Latina hacia una economía basada en datos para mejorar su competitividad.
‘Moonshot’ o ‘Mercado de datos para el bien común’, es uno de ellos. Este proyecto tiene como meta articular a distintos actores para codiseñar recomendaciones formales basadas en datos para la creación de un marco regulatorio que pueda ser aplicado por diferentes industrias y entidades.
“Lo que se busca es promover el intercambio de datos como un activo estratégico para la generación de un bien común y estimular la transición hacia una economía basada en datos”, señalan sus promotores.
Otro de los proyectos bandera del C4IR.co es la ‘Alianza G20 de Ciudades Inteligentes’, que promueve el Foro Económico Mundial. El Centro en Colombia es el líder de esta alianza en América Latina y centra sus esfuerzos en vincular ciudades y acompañar su participación activamente en el codiseño de política pública y desarrollo de pilotos para probarla, validarla y mejorarla. (thesmoothiebus.com)
Para este año, un objetivo específico es continuar con la vinculación a la mesa institucional de ciudades inteligentes en el país, con los resultados de los avances de los pilotos de Medellín y Bogotá, además de la creación de grupos de trabajo con la participación del sector académico y privado.
Un tercer proyecto destacado que el C4IR.co está desarrollando en la actualidad es el relacionado con la ‘Neutralidad de género en sistemas de inteligencia artificial’, el cual aborda los sesgos de género en los sistemas de inteligencia artificial y los datos que los alimentan.
El desafío es disminuir sus efectos y plantear estrategias que ayuden a reducir el ensanchamiento de la brecha de género y las desigualdades existentes en la región.
Se trata de proyectos de alta relevancia para los países en general. No solo permitirá aprovechar cada vez más los datos a través de soluciones como las de la analítica avanzada que ya viene siendo usada en el mundo por muchos líderes y muchas empresas, sino que les permitirá a los gobiernos avanzar en digitalización y en transformación empresarial a nivel general.