El pasado 17 de junio Colombia eligió a Iván Duque, el candidato del Centro Democrático, como su próximo presidente. El ganador junto con su gabinete, que ejercerán desde el próximo 7 de agosto y hasta el 2022, recibirán un país que aunque se recupera económicamente, aún enfrenta grandes retos en materia de empleo, salud y educación.

La labor del nuevo Gobierno, entonces, consistirá en la planificación del rumbo que le dará al país. Y es allí, precisamente, en donde la analítica entra a jugar un papel muy importante, porque así como las empresas, las naciones también necesitan estudiar uno de sus activos más importantes: sus datos.

La analítica es y seguirá siendo el mejor aliado de los gobiernos, pues se ha constituido como una herramienta fundamental para enfrentar los retos que se presentan en el camino. Por ello, el Gobierno de Duque tiene la misión de generar el conocimiento suficiente para resolver problemáticas y, claro, para tomar decisiones en el menor tiempo posible.

A través de una serie de soluciones que impulsan la innovación y mejoran el rendimiento de los diferentes sectores, el nuevo Gobierno podrá establecer y priorizar los cambios que contribuirán al crecimiento del país y, por ende, al saneamiento de sus finanzas públicas. Esto, de la mano de las reformas que su plan de gobierno ha propuesto, y que seguramente Colombia afrontará en los próximos meses, y que están relacionadas con el sistema de salud, la seguridad, la justicia, la política, la educación y la economía.

Según el estudio IDC MarketScape, realizado por la consultora IDC, los datos en el mundo aumentan en un 40% cada año. Pese a ello, tan solo un tercio de las organizaciones gubernamentales creen que pueden actuar ante la gran cantidad de datos que ya tienen y que siguen generando. Como respuesta a este hecho, SAS cuenta con diferentes plataformas de gestión de datos, inteligencia de negocios y soluciones de análisis, para que los países puedan crear estrategias innovadoras encaminadas al cumplimiento de los objetivos planteados en sus planes de gobierno.

Como pioneros en software de análisis para el manejo de ciudades inteligentes, SAS contribuye, entre otras cosas, a mejorar la atención al ciudadano y la eficiencia operativa. Con los datos procesados, las organizaciones gubernamentales tienen la oportunidad de darle a la información un enfoque específico, incrementando el impacto de los programas sociales, la reducción del déficit fiscal e incluso, el mejoramiento de la seguridad ciudadana.

SAS In-Memory Visual Analytics, por ejemplo, es una alternativa ideal para explorar enormes cantidades de datos de forma rápida, detectando patrones, identificando oportunidades y transmitiendo resultados con claridad visual. SAS, además, ha priorizado esta necesidad impulsando la oferta en la nube y los móviles, llegando a varias ciudades del mundo para transformar sus operaciones y permitir que ofrezcan servicios adecuados con los recursos necesarios.

Estos modelos de análisis que presenta SAS, son los aliados ideales con los que el nuevo Gobierno necesita trabajar para analizar los datos, y así plantear soluciones y respuestas ante los desafíos ya establecidos y los que se irán presentando en la marcha.