El manejo de datos y la escasez de capacidades, son los principales desafíos que enfrenta la banca a la hora de alcanzar la madurez en las pruebas de estrés.

En los últimos años el sector financiero ha tenido que enfrentar grandes retos, dentro de los que se encuentran la necesidad de desarrollar estrategias de servicio y marketing basadas en la omnicanalidad para poder atender y comunicarse con los clientes en todos y cada uno de los canales en los que los usuarios hacen presencia.

Pero además de estos temas, el sector bancario también se enfrenta a las temidas pruebas de estrés que son solicitadas por entes reguladores de diferentes países con el fin de medir la capacidad de las entidades financieras para soportar distintas situaciones macroeconómicas.

Además, los test de estrés nacen para proporcionar a bancos, supervisores y otros participantes del mercado financiero, un marco analítico común para evaluar la capacidad de recuperación que tienen, en caso de presentarse una crisis importante como la ocurrida en 2007, desatada por el colapso del mercado inmobiliario en los Estados Unidos.

El reto es tan grande que incluso, de acuerdo a un estudio realizado por SAS y Longitude Research, mientras que una considerable minoría de entidades ha madurado claramente en su capacidad para lidiar con estas pruebas, existe un número significativo de bancos que aún lucha con los estudios de estrés.

La analítica como solución a este reto

Con el fin de reforzar los marcos de los estudios de estrés y madurar en su capacidad para lidiar con ellos, los banqueros deben contar con recursos dedicados, como su equipo interno, consultores externos e infraestructura TI, y mejorar la calidad de datos. Pese a que en el estudio de SAS el 41% de las entidades bancarias aseguró que los estudios de estrés, no influyen directamente en sus empresas, más de la mitad considera que dentro de dos años los estudios ayudarán a tomar decisiones estratégicas.

¿Cómo medir la madurez de los bancos en el tema?

Para ayudar a las entidades financieras, SAS cuenta con soluciones como el Stress Test Benchmark que en sólo cinco minutos permite a las firmas medir los niveles de recursos, prioridades relativas, el compromiso de liderazgo e inversión. De esta manera, los bancos podrán estar más preparados y ver a los estudios de estrés como una oportunidad de negocio automática, donde el análisis de alto desempeño de los datos también pueda ser utilizado para tomar mejores decisiones de riesgo.