Las brillantes actuaciones de los ciclistas latinoamericanos en competiciones de talla mundial como la Vuelta a Francia o el Giro de Italia, no solo constituyen un motivo de inspiración, ilusión y orgullo para millones de personas o como paliativos para los difíciles momentos que se puedan estar pasando. También se convierten en lecciones para quienes tenemos el reto de aportar o liderar en organizaciones empresariales en la actualidad.

Son muchos los aspectos en los que podemos relacionar el ciclismo, el correr una competencia o ser “el capo” de un equipo a hacer parte de una organización y liderar un equipo de trabajo en busca de unos objetivos.

Estos son algunos de los puntos que destaco y que seguramente quienes comparten este rol con el gusto o la pasión por el ciclismo entenderán:

1. Nadie gana sin un equipo

No hay mayor punto en común entre un líder de ciclismo y uno en una empresa que el equipo. Es cierto, tal vez lo ha pensado o lo ha escuchado: “el ciclismo es un deporte en el hay un único ganador, pero el trabajo en equipo lo es todo”. Una persona depende y responde por su propio esfuerzo, pero tiene coequiperos que le ayudan a potenciar sus capacidades, que responden a algunas necesidades y le ayudan al líder a dosificar sus esfuerzos para los momentos definitivos o las tareas más importantes, que cumplen diferentes funciones y que incluso asumen un nivel de liderazgo cuando así se requiere.

2. Los datos le ganan a la intuición

En el ciclismo era muy común escuchar hablar de “sensaciones”. Frases como “hoy me sentí bien y mañana ya veremos” o “las sensaciones eran buenas y por eso me arriesgué a atacar” eran muy comunes hasta hace un tiempo en cada etapa o competencia de ciclismo. Esas sensaciones es lo mismo que la intuición para los líderes empresariales. Lo bueno que ha venido pasando en el último tiempo es que cada vez más esas sensaciones o esa intuición están perdiendo valor frente a los datos. El aprovechamiento de los datos a través de soluciones como las de la analítica avanzada están permitiendo medir mejor los esfuerzos y obtener mejores resultados. Y eso aplica para los ciclistas y para los líderes cada vez más.

3. Ganancia colectiva

Es cierto que en el ciclismo hay un único ganador, un campeón, pero la bolsa de premios generalmente es repartida entre todos los miembros de un equipo (y no hablo solamente de los corredores, también mecánicos, técnicos, los de alimentación o los masajistas). Con el trabajo o la buena gestión de un líder empresarial (para lo cual debe hacer uso de las soluciones analíticas necesariamente) siempre habrá una ganancia colectiva. No hablo solamente de los resultados financieros o de los resultados para toda una organización, también para un país: imagine cuánto puede ganar todo un país si reduce los niveles de fraude, si gestiona mejor los riesgos a los que se ve expuesto o si se toman decisiones acertadas en general.

Es mucho lo que se puede llevar del ciclismo al liderazgo de una empresa. Queremos más campeones latinoamericanos de ciclismo y también campeones en las empresas y organizaciones de nuestros países.